Mute ~ Chriserick

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Maratón 1/3

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— Qué hija de puta— bramó Joel, con todo su corazón, cuando terminó de escuchar la historia de Christopher.

Yoandri y Erick alzaron las cejas ante el insulto, aunque Christopher no estaba sorprendido.

— Bien, bien, siempre family friendly— Joel rodó los ojos —. Qué descendiente femenina de la mujer del pueblo, ¿Va?

Erick tardó un segundo en reír, rompiendo la seriedad, haciendo que los demás tuvieran una mueca divertida.

— Eres raro— murmuró Christopher; inconscientemente, buscó la mano de Erick para tomarla, entrelazando sus dedos—. Pero ahora puedo estar más tiempo con Erick, todo el tiempo, en realidad, mamá Daysi no deja que me vaya.

— ¿Y qué hay de tu madre? — preguntó Yoandri.

Christopher se encogió de hombros.

— Ella no puede hacer nada, ya soy mayor de edad, legalmente soy independiente— dijo.

Ambos asintieron.

— Nos preocupamos cuando no volviste a aparecer— murmuró Joel, aunque su mirada fue un momento a Erick, en realidad, estaban más preocupados por el chico mudo que por la falta de Christopher.

El mayor entendió el gesto, y también miró al pelinegro, encontrándose con esos ojitos como de perrito abandonado, Christopher alzó las manos que tenían unidas, besando el dorso de la mano de Erick, y dedicándole una sonrisa.

— Lo siento— volvió la vista hacia los dos castaños—. No podía hacer nada, mí madre estaba con el celular encima todo el día.

— ¿Ella veía todos los mensajes que te mandábamos? — preguntó Yoandri.

Christopher asintió.

— Sip... Además de que seguramente revisó las conversaciones anteriores— Christopher suspiró, incómodo—. ¿Recuerdan la vez que nos juntamos, y que Joel y yo terminamos un poco ebrios?

Los otros dos tardaron un momento en recordar.

— ¿Cuándo Joel, comenzó a sacar fotos de todo lo que hacíamos?

Christopher asintió.

— Y videos... Entre ellos uno mío vomitando— habló con una sonrisa vergonzosa.

Joel abrió los ojos enormemente.

— No digas que los vió...

Chris asintió.

— Bien, si tú madre vió esas cosas y sigues vivo, entonces tienes la mayor suerte del mundo.