Mute ~ Chriserick

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— ...Y ahora la comida ya está fría.

Yoandri continuaba quejándose de que había tenido que servir a todos los demás antes de poder obtener su merecido plato.

Claro, que no había sido el único. Tanto él como los hermanos Vélez y unos cuantos organizadores (los que no estaban ocupados sirviendo la comida), también habían hecho el mismo trabajo, y entre todos apenas había durado unos cinco minutos.

— Si tuvieras hambre en serio no te estarías quejando por la comida— dijo Christopher, engullendo una generosa cucharada de arroz.

Yoandri le hizo burla, y Chris rodó los ojos.

No sabía porqué Yoandri estaba más irritante de lo normal, pero podía suponer que también tenía que ver con el distanciamiento con Joel.

— Hola, mocosos— dijo Christal, mientras se sentaba en la silla libre junto a Yoandri.

Los demás devolvieron el saludo.

— Les presento a mi compañero— la chica habló fuerte para que le prestaran atención, señaló con su mano a un chico castaño y de espléndida sonrisa, quien traía su propia silla para acomodarse en la cabecera que quedaba libre (ya que en la otra estaba Joel)—. Zabdiel de Jesus, la maravilla del equipo— Christal palmeó con fuerza el hombro del chico, haciendo que una mueca apareciera en su rostro—. A veces tiene cortocircuitos pero es parte de su carisma.

Zabdiel la miró como suplicando que se callara, la chica apretó una de sus mejillas.

— Creo que ya saben todo— Zabdiel se encogió de hombros—. Fin de la presentación.

La mirada de Zabdiel se instaló en el rostro de Christopher, lo señaló, a punto de decir algo.

— Sí, si soy hermano de Christal. Sí, si somos idénticos. No, no somos mellizos— dijo, automáticamente, haciendo reír a los demás.

Los otros chicos se presentaron ante Zabdiel, aunque Christal ya les había hablado de ellos.

Rápidamente entablaron una conversación cómoda.

El castaño fue el primero en decirles cuál era su cabaña, y los invitó a ir hacia allá en el momento que quisieran.

Su conversación fue interrumpida cuando Renato se acercó a la mesa, pidiendo que no se desvelarán mucho porque por la mañana se levantarán temprano y comenzarían las actividades.

Yoandri, Christopher y Christal eran los encargados de retirar la mesa, dejar los platos en la cocina para lavarse y acomodar las sillas. Los otros tres chicos los esperaron en el umbral de la puerta hasta que terminaron.

Erick rápidamente buscó contacto con Christopher, y el mayor lo abrazó todo el camino hasta la cabaña.

Joel se había pedido la cama individual, así que habían colocado todos sus bolsos en la litera de abajo, porque Yoandri había insistido en ir arriba.

En la otra litera, Erick dormía abajo y Christopher arriba, y ese detalle no pasó desapercibido por Yoandri.

— Con esto confirmamos que Christopher va arriba— dijo.

Los dos chicos lo miraron, Christopher le dedicó una mueca de asco.

— Me disgustas— dijo, antes de voltearse, dándole la espalda, listo para dormir.