Mute ~ Chriserick

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Para sorpresa de Christopher, Erick tomó su rostro, besándolo de forma brusca, colocándose lentamente cada vez más sobre él.

El mudo abrió sus labios, aún sin dejarlo ir, pidiendo que la lengua de Christopher entrara, y así lo hizo, recorriendo la boca del otro, ahogando un jadeo con su baile.

Erick tuvo que separarse de la misma forma que había iniciado aquel beso, respirando agitado, con el corazón muy acelerado y el rostro muy rojo, sintiendo cómo sus pantalones comenzaban a apretarle.

Se dió cuenta que estaba prácticamente sentado sobre Christopher, y que podía sentir lo mismo en el otro.

No sabía por qué lo había hecho.

Avergonzado, negó de forma agitada, intentó retroceder, pero los brazos de Christopher se enroscaron al rededor de su cintura.

— No paremos, por favor— pidió, con ojos suplicantes—. Sigamos... Al menos hasta lo que puedas, Erick.

Erick mordió su labio con nervios.

— Lo dejaremos cuando creas que sea demasiado, lo prometo— habló Christopher con suavidad.

El chico lo miró con cierta inseguridad, pero asintió lentamente.

Sabía que tendría que hacerlo en algún momento, y que quizás era la hora de al menos intentarlo.

Sabía que Christopher sería bueno con él, que podía confiar completamente, repetirse eso lo hizo perder un poco el miedo.

— Comencemos de a poco, juntos— dijo el mayor—. Yo te quitaré una prenda, y luego tú me quitas una a mí— Erick asintió—, ¿Quieres empezar?

Erick sintió su labio comenzar a doler de tanto morderlo, con manos temblorosas, se acercó a la remera de Christopher, se complicó él mismo para intentar quitarla, así que el mayor terminó por hacerlo él.

Christopher le dio una mirada de permiso antes de hacer lo mismo con la remera de Erick.

Para ese punto, Erick ya estaba como un tomate, sin poder dejar de mirar el torso de su novio, pero sintiéndose inapropiado por hacerlo.

Luego de unos segundos, Erick acercó sus manitos a la cremallera de los jeans de Christopher, quién también tuvo que ayudar para que pudiera bajarlos.

Sólo con bóxers, Christopher bajó con suavidad los pantalones del chico mudo, dejándolos a un lado.

Con ambos en ropa interior, Erick tenía la frente perlada en sudor por la vergüenza.

Christopher acarició sus mejillas.

— ¿Vas bien? — le preguntó, mirando a sus ojitos.

Erick respiró profundamente antes de asentir, y sonrió un poco, para alivio de Christopher.

El mudo bajó la vista hacia la única prenda que le quedaba Christopher, sintiendo los nervios a flor de piel.

— Espera— lo frenó el mayor, haciendo que Erick lo mirara con sorpresa—. Antes de eso... Te despertaré un poco.