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Erick continuó avergonzado por lo ocurrido, pero teniendo a Christopher junto a él las veinticuatro horas, sonriéndole, robándole besos y abrazándolo mientras le decía que no tenía porqué sentir vergüenza, dejó de pensar en eso poco tiempo después.

Christopher estaba tomando lecciones de lenguaje de señas con la señora Daysi, con menos regularidad de cuando quiso declararse con señas, pero ahora que vivía bajo el mismo techo que su maestra podía tomar lecciones diarias, siempre y cuando ella no tuviera nada que hacer.

Erick solía acompañarlos, pero, según su madre, distraía mucho a Christopher cuando esté debería estar aprendiendo, así que lo mandaba a su cuarto, a que hiciera la tarea o algo.

Erick, lejos de ofenderse o sentirse mal por eso, le hacía caso, aunque Christopher le lanzaba besos conforme iba subiendo las escaleras hacia su dormitorio, haciéndolo reír.

— Lo primero que haces mal Chris, es que memorizas las señas— dijo la señora Daysi—. No tienes que hacer eso, debes pensar con ellas, así, por cualquier cosa que quieras decir, tendrás una seña automática, igual que cuando quieras entender lo que dice Erick.

Christopher siempre le hacía caso a todo lo que la señora Daysi le decía, y se estaba esforzando en serio para aprender, aunque todavía no lograba seguir un conversación con Erick, y el chico seguía escribiendo, ya sea en el cuaderno, o en el celular, para hablar con él, pero podía captura señas para preguntar, saludar o despedirse, podía presentarse, pedir perdón y dar las gracias, y unas cuantas frases y cosas particulares.

Todo muy básico para lo que hablaba con Erick.

Solía mostrarle a Yoandri lo que había aprendido, y el castaño aprendía los gestos más rápido que él, lo que hacía que no tuviera ganas de contarle nada.

— Creí que con dieciocho años no serías tan infantil como para enojarte por eso— le dijo Yoandri cuando Christopher se negó a enseñarle señas.

Chris sólo lo miró con el ceño fruncido.

— ¡Vamos, Christopher! — Yoandri lo sacudió hasta que el otro lo golpeó para que se quedará quieto—. Como si te fuera a robar a Erick hablando en señas o algo, sólo quiero aprender cosas nuevas.

Christopher sabía que Yoandri no lo hacía con esa intención, pero sólo estaba molestó porque el chico aprendía más rápido que él.

— A demás, Kevin nos invitó a un campamento con personas de necesidades especiales, si llega a haber alguien que es sordo no podré ser su amigo si no aprendo señas— Yoandri hizo un puchero.

— ¿Que Kevin qué? — preguntó Christopher— ¿Por qué te invitó a ti a ese lugar? Eres especial pero no tanto.

Yoandri lo golpeó, aunque Christopher sólo rió.

— Invitó a Joel en realidad, pero le dije que también iría— explicó—. Dile a Erick que vaya así vienes también.

Christopher asintió, interesado.

— ¿Por qué Kevin sabría de ese campamento? 

Yoandri se encogió de hombros.

— Creo que es parte de una organización para personas así— dijo—. Trabaja mucho con la inclusión en las escuelas, tiene un proyecto de eso, por  eso Joel viene aquí. O eso me explicó.

Christopher asintió.

— Iré a molestar a Kevin para ir— habló con una sonrisa, caminando hacia la dirección.

No había hecho ni diez metros cuando Yoandri volvió a aparecer a su lado.

— ¿Alguien dijo molestar?







Mute ~ Chriserick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora