"Serendipity" (Yoonmin)

¿Serendipity?

"Eres mi penicilina..."

Cuando abrió los ojos, se encontró con un arma en su frente. Y una sonrisa totalmente aterradora. No.
–¿Así que ahora te diste cuenta de todo...? Me gusta cuando hablas en tus sueños. Siempre me ayuda a molestarte.-

Era su momento. Debía revelarse.
Apartó el arma rápidamente.

–¡No aguantaré un solo maltrato más!. ¡Nunca más! Me iré ahora mismo. Y estarás tu y tu estúpida mierda de corazón sólos, porque a mi, me has lastimado, sacado todos y cada uno de los valores que me quedaban. Pedazo de mierda, te odio como no tienes idea...-

–¿Esas son tus últimas palabras entonces...?-

–¿Que dices? -

No, esas eran sus últimas palabras.
Taehyung jaló el gatillo, y lo asesinó.
Perfecto. Había salido todo totalmente a la perfección.
Jimin sonrió. Estaba feliz. Todo había salido como él quería. Y Taehyung, era parte de todo eso.

Eso le alegraba más.
Ambos se habían librado de sus parejas... Oh, ya saboreaba la victoria.
La tenía en su boca.

Los labios de Taehyung eran tan jodidamente suaves... Hermosos. Exquisitos. Llenos de dureza.

No como los de Yoongi, frágiles.
Fríos.
Terrible. Horroso.

Luego del fogoso beso, simplemente decidieron hacer lo debido.
Los cadáveres, iban a ir juntos a la nada. Dios no existe. ¿A donde irían? Al río.

Una vez allí. Simplemente los patearon. Jungkook siguió sangrando al chocar con rocas al igual que Yoongi. Pero ambos lograron su destino. El río.

Y ya no había nada que hacer. Sólo...
Esperar.
Cuando se perdieron los cadaveres de vista. Se besaron... Era una victoria.
Y esas cosas debían celebrarse...

Se besaron. Follaron... Y siguieron con sus vidas...

Y si. La Serendipia hizo su efecto.
Aunque... Quizás no salió del todo bien... Jimin estaba bien. Y era lo que importaba... Porque las cosas eran así. Debían ser así.

Fin...