La paloma

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Era algo adyacente 
sin sentido su forma de ser,
en paciente me transforme
trastornado con la voz.
En un ángel, sus alas lucio
ventana fue, donde permuto.

Mis manos padecieron,
latidos muy sinceros brotaban,
contagiado de sus ojos estuve
en sangre mantuve las estaciones.
Aquella paloma, humana se mostraba,
tan tangente estaba, y sus alas volaban.

De amalgamas hemos partido
en sinestesia confundidos estuvimos 
vano fue lo sucedido,
las paredes excitadas* miraban.
En blanco se transformó
pero a nadie impresionó.

Dormido contuve, reflejos de vida
comiendo arena en medio del mar
mi cuerpo a su alma benigna
intentó separar sin ningún mal.
Negro sus extremidades murió
sin ser se fue otra vez sin sentido.

En el momento de su muerte
se lo llevaran muy lentamente
a paso redundante para volver
y de nuevo posarse en mi mente.
La paloma, paloma se mostraba
sus manos extendía, y caminaba.

Mi hombro dormitaba
contentaba su vuelo, sus manos de Perseo
en nubes rompió sus sueños rotos y deseos
sin ser se fue volando de vuelta.
Con sonrisa se poso en la ventana y nos fuimos
vibraciones fue lo que nos convertimos.

*: de exaltar o energético.

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