𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 ━━ b. beast.

❝ 04. SOMETHING NEW ❞

╰►ALGO NUEVO; CUATRO

Me encontraba sentada en el centro de mi cama, con las piernas cruzadas como las alas de una mariposa.
Delila estaba detrás de mí, cepillandome el pelo.

-Tal vez sí Ben te conociera mejor, sabría que eres la mejor opción para él.

-Delila, ya habíamos dejado en claro que eso no va a suceder.

-¿Y qué tal se te cuelas en su habitación y...?- De inmediato me di la vuelta, haciendo que ella se quedara quieta.

-¡Delila! ¿Por quién me tomas?- Fruncí el entrecejo, volví a girarme y ella volvió a cepillarme el cabello.

-¿Qué tal si te hago una trenza?- Habló ella cambiando de tema.

-Tal vez mañana. Ahora ya es muy tarde.

En ese momento alguien llamó a la puerta.

-¿Quién será?- Preguntó ella bajándose de la cama.

-Seguramente alguien que se equivocó de habitación- Respondí.

Ella abrió la puerta, y yo nisiquiera volteé a mirar quién era la persona al otro lado.
Después de unos minutos ella entró de nuevo a la habitación, con una sonrisa en el rostro.

-Ponte zapatos y ven- Dijo.

Cuándo terminé de ponerme zapatos ella abrió la puerta, dejando que yo saliera. Sin embargo ella se quedó adentro, con la misma sonrisa con la que había entrado a la recámara.

-¡Diviertanse!- Fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta.

-¿Diviertanse?- Pregunté en voz alta, sin entender que pasaba.

Fue hasta que me percaté que Ben estaba parado junto a mí que comprendí la situación.

-¿Qué sucede?- Pregunté notablemente confundida.

-Te debía un helado- Sonrió.

-Ben, son las diez de la noche ¿Dónde vas a encontrar una heladería abierta?

-Pensaba canjearlo por algo mejor- Me ofreció su brazo y yo lo tomé.

-¿A dónde vamos?- Pregunté en cuánto salimos del castillo.

-A un karaoke- Respondió con naturalidad.

-¿Esa es tu idea de algo mejor que un helado?- Reí.

-Algo así.

Caminamos en silencio. Era una sensación agradable.
El aire frío de Auradon golpeaba mi rostro y hacía a mi pelo volar libremente detrás de mí.

-¿Estamos cerca?- Pregunté cinco minutos después de que salimos del castillo.

-Estamos a dos minutos de ahí- Nos miramos.

Asentí y volví a mirar al frente.

-Emm... Oye, siento decirlo pero creo que a mi brazo no le gusta ser maltratado- Dijo en un tono divertido.

Fue entonces que me percaté de la presión que ejercía mi mano en su brazo.
Tal vez era porqué tenía frío y trataba de no temblar o algo así.

-L-lo siento Ben- Dije tímida intentando soltar su brazo.

-No hay problema- Tomó mi mano y la volvió a poner en su brazo- Déjala ahí- Sonrió.

Cuándo llegamos nos sentamos en una barra.

-¿Vas a pedir algo para beber?- Preguntó.

-¿Me vas a dejar pagar?- Bromeé.

-¿Estás jugando? ¡Por supuesto que no!- Rió.