V.I ME GUARDÉ EL SECRETO

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Cuando llegue al bloque vi a mi madre, estaba de pie no bien habían llegado a donde ella cuando corrió sin darme tiempo me abrazo y me dio una bofetada, entre llantos me dijo:

-"Eres la única persona que puede hacerme tan feliz y a la vez hacerme sentir tanto enojo", pensé que nunca te volvería a ver, que te había perdido, no me explicaba donde estabas, ni que había pasado, me repetía una y otra vez por que me quede dormida, hasta el grado de no sentir que pasó contigo. Te amo con toda el alma que si te perdiera no sabría que hacer. Que explicación le daría a tu padre si tú ya no estuvieras en nuestras vidas. -

Cuando mi madre mencionó a mi padre supe que ella no sabía nada,y ¿como podría decirle a mi madre? No podría lastimarla, no tuve el valor de decirle, nunca pude, guarde ese dolor tan grande para mi, ellos se preocupaban tanto por que yo fuera feliz, que esto era regresarles algo del amor que me dieron.

Le respondí - Madre disculpame, pero no aguantaba mas y salí a buscar... - me interrumpió, - a ¿buscar?  A buscar que cosa, tu MUERTE. Eres una demente como arriesgarse así,  mamá le dije - tenía hambre,  me desespere y trate de buscar algo para comer en el bote de basura de los SS, pero no lo conseguí. -

Mi madre se callo y se dio la vuelta, ya no siguió retandome,  solamente suspiro y me digo, - Vendrán tiempos mejores, duerme un poco ya casi vienen las guardias por nosotras. -

No creo haber dormido nada aún hubiese podido hacerlo no lo hubiera logrado, el dolor de la pérdida de mi padre era tan fuerte, que sentí morir en vida, pasaron los días y en el aire solo se respiraba a muerte, a cada momento había un asesinado, eramos menos a cada momento.

Mi madre consiguió un trabajo con el doctor Mengele,  ese hombre era un monstruo que en su pobreza mental se creía DOCTOR. no puedo definirlo con las palabras exactas, no creo algún día las creen para definir a una persona tan horripilante.

Y ni que hablar de las  oberaufseherin (Guardias femeninas), estas se convirtieron en nuestros verdugos en cada momento de cada día,  entre todas estas  había una que tenían  cara de Angel, bella en total definición,  este Angel en rostro era un demonio por dentro su nombre era Irma Grese, ayudaba a Mengele a las selecciones para los desdichados que iban a la cámara de gas, o bien para La selección de personas para los locos experimentos de Mengele esta disfrutaba de maltratar a todas las internas que se cruzaran por su camino,  en realidad tenía la misma maldad que el diablo. Creo y sin titubeo digo que está era la máxima fanática nazi,  que pudo existir en el campo de concentración de Auschwitz.

Irma Grese , le gustaba minimizar a las internas que aún en el estado en que nos mantenían guardaban alguna belleza en su exterior, mi madre era hermosa aún sin su cabello y esta lo sabía, tenía tanto miedo de perder a mi madre. ¿Que aria sin ella?....

YO SOY JUDÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora