YO SOY JUDÍA

V.II LA BESTIA BELLA

Irma Grese era una de las mujeres más temidas, que pertenecía a las filas de las lunáticas SS y guardias femeninas más destacadas por implementar al pie de la letra las ideologías nazis dentro del campo de concentración. Esta mujer disfrutaba de golpear y abusar de las internas tenía una combinación de maldad y belleza física, estos rasgos los supo aprovechar muy bien, muchas en el campo le asignaron diversidad de títulos, "Ángel de Auschwitz", "El ángel de la muerte", "Bestia bella" y "LA PERRA DE BELSEN", este último creo que le quedaba a la perfección los demás títulos eran demasiados buenos para una mujer como ella.

Mi madre me logro colocar dentro de él centro médico del campo con Mengele y Grese ya que las selecciones para morir en la cámara de gas aceleraban cada día y aún mas si no eras esencial en el campo. si tenemos que darle un nombre a ese lugar, por que no era principalmente un "centro medico" nunca dio atención para salvar una vida era más un matadero donde les daban el último tiro de gracia, aunque a decir verdad eran más afortunadas que aquellas desdichadas que sirvieron de experimentos "medicos",

Cuando estuve más cerca de Grese mi vida constantemente era un infierno me odiaba y yo creo que tenía el doble de sentimiento que tenía ella hacia a mi, era difícil perdonar como lo hizo Jesús, y era aún más difícil cumplir aquello de "AMA A TU PROJIMO, COMO A TI MISMO" sencillamente es difícil hacerlo. en muchas ocasiones vi como esta mujer tenía relaciones con varios oficiales de alto rango a los que les demostraba ese amor loco por el partido nazi era sádica, todo estas influencias son las que le permitió ascender a supervisora y tener privilegios dentro del campo. Gustaba de pasear por los pabellones con su uniforme impecable, con unas relucientes botas altas, un látigo y una pistola, acompañada siempre por unos feroces perros que utilizaba en contra de nosotras, era la peor mujer que Dios pudo haber creado.

En una ocasión le lanzó a una mujer sin razón alguna a sus feroces perros la cual le propinaron mordidas de muerte, esa noche pensé - ¿Que habrá hecho esa mujer para merecer una muerte así? -. Es difícil entender estas situaciones aún si tienes fe y crees que todo tiene un ¿por que de pasar? .

Grese era de estatura mediana y siempre tenía el cabello implacablemente arreglado no tenía entrañas, con manos seguras escogía a sus víctimas no sólo de las sanas, si no de entre las enfermas y débiles e incapacitadas.

Estaba en el centro médico cuando Grese entro y cerró la puerta golpeaba su látigo seguidamente en sus manos, sus botas pesadas chillaban en mi oído de manera incontrolable. No le tenia miedo, a decir verdad me daba lastima. Esta señora odiaba que alguna interna la viera fijamente, según ella era demasiado para que alguien tan bajo como un piojo judío la observará, pero a mi me daba lo mismo que estuviera ahí, sentía que tenía que hacer lo que mi padre me enseño cuando tenía 3 años sobre los monstruos que me perseguía.

-"Shifra los monstruos existen por que los alimentamos de nuestros miedos, enfrentalos con valor y dejarán de existir"- y esta era un monstruo que vivía en la tierra. -

Me la quede viendo sin temor y ella se puso como loca sabría que pagaría caro mi osadía pero no me importo, comenzó a darme fustazos, no tuve más que aguantar el dolor que sentía pero no me deje caer, con una carcajada disfrutaba que yo me retorciera y que de mi cuerpo brotara sangre mientras más sufría, sonreía con más fuerza. Estuve más de 12hrs inconsciente. Y una vez más no era mi momento de morir, Cuando desperté fue por las palabras de mi madre que me decían: - Shifra por favor ponte de pie nos llaman a formarnos, por favor Shifra se fuerte. -, como pude me levante y camine hacia a fuera, Grese nos obligó a permanecer, durante horas formadas cargando grandes piedras sobre nuestras cabezas, esto lo hizo en venganza a mi atrevimiento aunque las internas no sabían la razón esta ya era su medida disciplinaria que adoptó de los demás militares alemanes, sin embargo Grese tomo esto como base para sus excesos inhumanos. Siempre era secundada por todos los guardianes del campo de concentración que no se negaban a cumplir sus ordenes aunque no estuviera en el rango de mandarlos. Esta bestia mataba a 30 seres humanos indefensos por día. ¡QUE ATROCIDAD!, ningún asesino serial de la historia tendrá en sus manos tantas muertes como esta mujer.

Yo no perdí la vida con esta Dog Belsen pero si mi corazón, estábamos en el pabellón de medicina cuando Grese entro de pronto, saco su pistola le disparo a la mujer más buena que estaba frente a mi, su masa encefálica cayó sobre mis hombros, yo caí de rodillas a lado del cuerpo de esa mujer, ella era mi madre, esta comenzó a reírse y en tono de burla me dijo : - ¿Estas enojada conmigo? O ¿Me quieres castigar? y sin titubeo le conteste: - No puedo enojarme con alguien que está muerta en vida, que peor castigo que eso-

Ese día comenzó a nacer algo en mi, tenía un odio desmedido por la vida con Jesús con el mismo Dios,mi alma cambio perdí totalmente la fe y pensaba en la venganza. Olvide lo que me había enseñado mis padres de perdonar y la promesa que les hice, me justificaba pensando que ellos entenderían mi situación.

Lo que me podría salvar era un milagro, pero era algo que no existía en el campo de concentración. Quien iba a pensar en esto, si estábamos en las peores situaciones donde todos los días eran más malos que el anterior, era como vivir con momentos  grises y tormenta, siempre.