Capítulo 10- Caos en Nuevo Amanecer.

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Al que consideraba uno de mis mejores amigos, quizá le quedaba un poco de tiempo, quizás sí y quizás no. El solo pensar en aquello mi piel se erizaba y mi mente se distorsionaba. Golpeé al chico en la cabeza con aquél tubo y se desmayó por el golpe. Miré a Mario quién respiraba con pesadez.

-Vaya. . . Siempre pensé que moriría de cáncer. -Dijo con dolor. -Dahíro. . .Tengo miedo.

No supe que contestarle, éramos 2 adolescentes con miedo actuando como adultos. Me acerqué a él y puse mi mano en su hombro. -Saldremos de esta, como siempre, ¿recuerdas aquello vez que llenamos de huevo el carro del director?

A mi pregunta él se rió un poco y me miró- Cómo olvidarlo, un profe nos vió y nos obligó a lavar el carro del director y el de él por un mes. -Se rió de nuevo.

-Sí, pero al final salimos ilesos. -Le sonreí.

Mientras que en otro lado. . .

-¡Mierda! - corrían de aquellos muertos vivientes, el supermercado estaba lleno de aquellas cosas y no lo habían pensado antes de meterse.

-¡Corran! -Gritó Roy mientras que con su única arma les disparaba en la cabeza a los más cercanos. Jaló a uno de sus compañeros que se había caído al piso. -¡Vamos! -Se quedó sin balas y la empezó a utilizar cuál arma física, los otros 2 chicos yacían en la camioneta, al llegar Roy y compañía se cerraron las puertas y fueron rodeados por aquellos muertos vivientes.

-Hubiera sido mejor si Tayson hubiera venido con nosotros. . . -Dijo un chico de piel morena y conflexion muy delgada de nombre José, era el más chico de ellos.

-¡Cállate! Fue tú idea traernos aquí. -Dijo eufórico Roy, a lo que José solo se quedó callado.

Eran 4 chicos en una camioneta que antes era propiedad de una estación de radio. Roy era como quien dice el líder, él tomaba las desiciones y hasta el entonces era el único con una arma de fuego. José era vecino de Roy, estaba en aquél grupo por conveniencia propia. El chico que estaba ahora sentado en el copiloto, de nombre Daniel estudiaba en la misma universidad que Roy y su compañero de alado Carlos. Juntos estaban rodeados de zombies con la idea de ya ir a casa. Todos se tomaron un suspiro.

-Bueno, vamos a casa que las chicas y Tayson están con esos idiotas. -dijo Roy y la camioneta avanzó arrollando a los zombies.

Las nubes se ponían negras con naranja, un color horrible que daba miedo, un rayo sonó y aquella lluvia cayó sin aviso. José el más chico del grupo se preocupo. -Chicos. . .

-Estaremos bien, ya cálmate, canalla. - dijo uno de los chicos.

En el transcurso se veía la desgracia que vivía el lugar, cadáveres en descoposición, muertos vivientes intentando alcanzarlos, casas destruidas y perros siendo devorados. La vida como la conocían había cambiado de un día para otro, los primeros días todos intentaron ir con su familia, pero ninguno lo logró. Observando por su ventana todos analizaron el ambiente, aprendieron sobre la lluvia, aprendieron como matar a los zombies pero se iban acabando los suministros y se habían animado a salir a saquear las casa vecinas. Ahora estaban en una camioneta repleta de suministros para una semana si acaso.

Se había decidido que Roy tomaría las desiciones por el simple hecho de ser antes el más popular de la clase y en aquellos momentos el único con una arma de fuego que le había dado su padre.

La camioneta entró a la residencia "Nuevo Amanecer" y al llegar a su casa, notaron algo fuera de su lugar. . . La puerta estaba abierta.

(🎬)

Dejé a Mario descansar en un cuarto de arriba y me dispuse a poner las cosas a mi favor, tomé aquel cuchillo que tenia y miré a las chicas-Levántense.

Me miraron con miedo pero hicieron caso a todo lo que les pedí, las encerré en la parte de arriba y la puerta la trabé con una silla, no me preocupaba alguna salida pues las ventanas tenían seguridad. Al joven que torturé lo amarré con fuerza a una silla, me costó trabajo pues sí que era pesado. Al final me iba a enfrentar a ellos solo. Dejé la puerta abierta y tomé mi palo, me senté en un rincón a esperarlos con enojo y rabia.

Miré entrar a 4 chicos y los analicé, 3 de ellos se veían con gran fuerza y uno de ellos de conflexión delgada y moreno se veía que no podía levantar ni su propio cuerpo.

-¿Chicas? -preguntó alarmado el que suponía era el líder, analicé su pistola y la manera en la que la tomaba, se había quedado sin balas.

Cuando uno de ellos se había decidido a subir las escaleras, salí de mi escondite y con mi palo le dí en la cabeza a uno de pelo rizado, cayó al suelo con un grito y los otros chicos me miraron. - Vengan por mi, malditos.-

Gruñieron y se abalanzaron a mi, el primero que llego era el de la pistola, intento golpearme con la cancha de su pistola, di un salto hacia atrás y golpeé en sus costillas; otro con una camisa gris me soltó un puñetazo en la cara, su fuerza era sorprendente, sentí como se sacudio mi cerebro, rápidamente me levanté y con mi tubo le golpeé en su mentón, escuché el tronar de su cuello, y cayó el piso; el chico que iba a subir las escaleras me dió una patada y salí desprendido hacia una mesa con un jarrón que al caer el suelo hizo un gran estruendo, el chico comenzó a intentar asfixiarme con mi tubo, intentaba defenderme tratando de alejarlo pero poco a poco mi cuerpo se quedaba sin oxígeno, miraba sus ojos de rabia, iba a matarme. . . Solté el tubo, tomé un pedazo del jarrón que estaba casi completo y se lo quebré en la cabeza logrando que el aire entrara en mi comenzando a toser.

Cuando intenté levantarme, sentí algo afilado en mi nuca, era el chico de conflexión delgada que con su voz forzada a una más gruesa, me dijo: -N-no te muevas.- los otros chicos aún en el suelo dieron un suspiro de alivio y se levantaron.

-Muy bien, José. -dijo jadeante el de la pistola, me puso su pistola apuntándome  en el cuello y me obligó a levantarme.

Sentía mi cuerpo arder, me dolía la cabeza y no sé de dónde saqué agallas para soltarle una patada al chico que tenía enfrente y alejándolo de mi, me volteé ante el chico detrás de mí y lo tomé del cuello- José. . . Eres débil. -comencé a asfixiarlo, no pensaba detenerme, iba a cortar su respiración, iba a matarlo, pero un golpe fue directo a mi cabeza obligándome a soltarlo y a caerme al suelo de la desorientación causada por el golpe, miré al chico que me había pateado contra la mesa, y otro golpe fue directo a mi cabeza de nuevo.

Sentía el desmayó por momentos, no podía escuchar más que un sonido agudo, miraba a los chicos correr a la parte de arriba, parecía más que huían pero. . . ¿Huir de qué?

Patoghen A18E08: ReleaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora