Ahora que lo pienso, mi padre siempre hablaba de limpiar al mundo, de su propuesta que muchos habían rechazado. Unos días antes de que él se fuera volvió a meterme a su oficina como cuando era niño, me sacó sangre y como siempre, experimentaba con ella. Odiaba las inyecciones, odiaba esto. —¡No, papá! ¡No quiero! ¿¡Por qué yo!? —Decía aquello con enojo y tristeza, y por supuesto lágrimas, ya que las odiaba a tal punto que creía que las lágrimas me salvarían.
Con su voz clara y segura me decía:— Por qué tú, eres perfecto, Dahíro. —
Y así, terminaba metiéndome una jeringa en mi vena logrando su objetivo.
⌛
— ¡Abran las puertas! —Exigía Mario a un portón café de un Edificio, el edificio era de color rojo decía "2003 C", supongo que aquello es el domicilio.
— Te caerán bien, es gente buena. —Me tomó del hombro Tristán y luego vi como se abrió aquél portón café. Entramos e hice que Tristán me diera la mochila que él cargaba.
Al entrar, había unas escaleras de concreto y al mirar hasta donde terminaban miré a 5 personas, uno que parecía ser un hombre ya que su espalda era muy ancha, un cuerpo bien formado de una mujer y 3 cuerpos chicos de los que parecía ser niños.
— Bienvenidos. —Dijo una voz gruesa y calmada. Aquella voz provenía del hombre el cual fue bajando poco a poco hasta que mis ojos se acostumbraron y lo pude ver bien.— Mi nombre es Aurelio. —Me extendió la mano y yo se la dí, apretándola con fuerza.
—Soy Dahíro Alucard. Un placer. —Lo miré a los ojos queriendolo examinar. No tenía los mismos ojos que mis compañeros, él tenía ojos de sufrimiento, me presentó a su esposa Iris y a sus 3 hijos el cual eran muy callados para su edad.
Después de todo eso Mario habló —Ven, nuestro piso es el 3ero. —Subió las escaleras y yo con el esperando que no vieran mi arsenal, pero igual había otra cosa en mi mente. . .Sasha.
Terminamos de subir las escaleras y había 4 departamentos en cada piso, Mario se dirigió a una puerta Blanca y tocó 3 veces. —¡Lo logramos! —Dijo Mario.
Tristán y Mario sonreían. La puerta fue abierta y la ví, su cabello corto, su tez morena y sus bellísimos ojos verdes. Ella corrió hacia mi y me abrazó con fuerza. —I-idiota. —Dijo entre sollozos. —Eres un idiota, Dahíro. —se separó y acaricio mi mejilla.
No sabía que decir así que solo acepté lo que decía. —Lo sé, soy un idiota. —
Después de terminar de saludar a Sasha, salió Kevin el cual traía muletas. Lo miré con pena, pero él con ojos lagrimosos me abrazó.
—Hey, tranquilo. No es para tanto. —le correspondí tratando de que no llorara.
— G-gracias, Dahíro. —Me susurró al oído y no pude evitar sonreir, mi enemigo era mi amigo.
—No hay problema. Ya todo está bien. —Mentí. Probablemente todo lo que estaba pasando afuera era culpa de mi padre.
Después de hablar sobre cómo logramos salir yo y Tristán de la preparatoria junto con Mario me dieron un cómodo sillón y una almohada, no les había dicho sobre el arsenal y Tristán tampoco había hablado sobre aquello. Cenamos atún enlatado y los chicos empezaron a contarme qué fue lo que pasó después de que brincaron del árbol.
⌛
—
¡Vámonos! —Dijo Mario jalando a Sasha y luego tomando a Kevin.
ESTÁS LEYENDO
Patoghen A18E08: Release
Ciencia FicciónDespués del patógeno A18E08 liberado por el científico Alucard, el mundo como lo conocíamos se vuelve un apocalipsis. Nuestro protagonista se deberá enfrentar no solo a los muertos vivientes, si no también a la gente que odia a su padre y buscan ven...