Kim... Me Gustas ~• {KyuSung} EN EDICIÓN

5* Rechazo

Kyuhyun miró de mala gana a JungSoo. De verdad sabía ser un maldito entrometido. Era obvio que iba a salir con sus cuestionamientos, pero ¿él que iba a saber que lo había visto salir del restaurante con Kim? No tenía más de dos ojos. 

Y además, debía aceptar que se había creado cierta fama, por ende negar que había pasado algo con su joven asistente era poco creíble para alguien como Park, que lo conocía desde hace años.

— Jung Soo no lo quiero para casarme con él. ¿Entiendes? — Aclaró por décima vez, recibiendo su peculiar tono de risa.

— Entiendo…— Jung Soo parecía analizar todo.— Quieres aprovecharte y luego dejarlo. 

Kyuhyun rió esta vez, negó con la cabeza.

— No, lo he estado pensando y... Creo que JongHoon es bastante singular. — Explicó con las manos sobre el escritorio.—  Más que para una aventura. 

JungSoo lo miró con una ceja arqueada. Sonaban demasiado sentimental, pero no era a lo que se refería, no con exactitud.

— Me refiero a que… He estado compartiendo varias cosas con él. Y me agrada su punto de vista con la vida, es un chico responsable, eficiente, interesante. — Aclaró pensando de manera minuciosa sobre JongHoon por primera vez. — Tiene ese algo que no había encontrado en los demás. 

— Entonces quieres una aventura que raye en lo serio. — Supuso el contrario con una leve sonrisa.

— Quiero ganarmelo a la buena. — Soltó el castaño con decisión.— No ser el mismo idiota directo de siempre y decirle "Oye, tengamos sexo esta noche, ¿Te parece? " Y luego tener que despedirlo… Quiero ganarme su confianza, su apoyo de verdad. Quiero ver de qué está hecho ese niño bonito. — Terminó con una sonrisa de lado. JungSoo suspiró, no creyendo absolutamente nada por parte de su amigo. ¡Era Cho Kyuhyun! El nunca se esmeraba en ganarse a la gente. Era directo, cruel y astuto. 

— Vaya. ¿Y qué harás cuando lo tengas en la palma de la mano? 

— Ya el destino lo dirá. — Sentenció con arrogancia. 

ווונ

— ¿Vas a renunciar? — Cuestionó Sungmin con un puchero. JongHoon se mantenía con la cabeza recargada en la mesa.

¿Cómo podía ser así ese maldito? 
¿Cómo se atrevía a tratar y expresarse de la gente como si fueran objetos desechables? 

Se quejaba y llamaba rata traicionera a Park JungSoo, y él era igual. 

Obviamente pensaba irse. Luego de… De qué le pagarán. 
La vida no era gratis. Lamentablemente.

— No… No puedo, tengo que pagar mi departamento, y comprar mis cosas. Gastar en el transporte… — Suspiró cansado. — ¿Por qué tuve que caer ahí? Es un maldito aprovechado. 

Había confiado en el empleo recomendado por Siwon, si todos los que querían ese empleo se dieran cuenta de la clase de hombre que era el jefe, seguramente saldrían corriendo… 

O tal vez no, existían personas que amaban más la diversión, el dinero y el poder que su dignidad. 

— Te dije que era lo que quería. Y por lo visto es así con todos. — Resopló Sungmin analizando todo lo que su amigo le había platicado. — Debo aceptar que es muy inteligente el muy cretino. Se aprovecha de la admiración que le tienen sus asistentes y de ahí a la cama, y luego como si no hubiera pasado nada. ¡Tremendo cabr…

— Creo que buscaré un empleo lo más pronto posible. — Decidió Jong. — No voy a ser la presa de ese degenerado.

— ¿Cuánto estuviste? ¿Dos meses?