16* Puede ser...

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JongHoon se sintió debilitado, pero aún así abrió los ojos poco a poco debido a la claridad que producían los rayos del sol sobre los muros blancos de esa habitación, se removió un poco y entonces captó que esa no era su habitación. Miró a todos lados confundido. 

Y de repente vio como Sungmin lo intentaba calmar cuando quiso incorporarse.

Estaba en… ¿Un hospital?

¿Qué había ocurrido? ¿Qué estaba haciendo Min ahí?
Lo ultimo que recordaba era que se sentía pésimo, pero estaba aún en el trabajo.
Se la había pasado vomitando en el baño, sudando frió y con un horrible dolor en el abdomen.

— ¿Qué pasó? 

— ¡Ay gracias al cielo que estás bien! — Exclamó Min con un suspiro aliviado. JongHoon lo miró a él, luego a Donghae que lo observaba aún un poco preocupado.

— ¿Y mi trabajo?

— Park dijo que no había problema. — Habló otra persona detrás de él. Se giró encontrándose con el rostro de Kangin. Todos lucían preocupados. ¿Qué había ocurrido?

— ¿Qué ocurrió? — Preguntó directamente a la última persona que había estado con él.

— Pues te pusiste muy mal, te desmayaste. — Contestó Kangin aún con la mirada desconcertada.

La puerta de la habitación se abrió, ahí apareció un doctor con semblante amable que de cierta forma logró inspirarle confianza a Jong.

— Hola.

— Doctor. — Kim levantó la mano en señal de que por fin estaba en sus cinco sentidos… Bueno, casi.

— ¡JongHoon! ¿Cómo te sientes? — Preguntó acercándose a él e inmediatamente comenzar a revisarlo.

— Ya mejor.

Mientras el doctor lo revisaba miró a sus amigos abandonando la habitación por indicaciones de una enfermera. 

Al finalizar, el doctor tomó asiento a lado de él.
 
— Entonces, cuéntame. ¿Comiste algo en un lugar desconocido o aceptaste algo de alguien?

JongHoon frunció el entrecejo. lo último que se había comido era el cupcake que tenía la nota de Kyuhyun.

— Un cupcake.

— Pues… Lo que hayas comido estaba envenenado. — Kim abrió los ojos como platos. ¿Envenenado? Pero si el cupcake iba de parte de Kyuhyun.

— ¿Qué?
 
— Por fortuna te atendimos rápidamente. Pero quien sea que te haya enviado eso… Creo que merece que levanten cargos. Pudiste ponerte peor. 

El doctor dio unas cuantas indicaciones, y en pocas horas iba a poder retirarse a su casa.

Sin embargo, por mucho que ese cupcake tuviera una nota igual a las que Kyuhyun solía poner. Dudaba terminantemente que fuera de Kyuhyun.
Sí, en un pasado tal vez lo hubiera creído. Pero es que… ¡Era imposible de creer!
Y no lo creía.
E iba a descubrir quién había enviado ese cupcake.

•×•×•×•×•

— Mi niño hermoso, espero que ya estés mejor. Iré en cuanto pueda. — Escuchó la voz preocupada de su madre mientras se cambiaba en el baño del hospital.

— No te preocupes mamá. 

— JongHoon, te quiero, no mueras. — Escuchó el grito de su hermano Jongjin al otro lado. Bueno, a veces parecía que de verdad lo quería.
Típico entre hermanos…
 
— Tarado. Dile que no voy a morir. — La risa de su hermano se oyó haciendolo reír a él también.— Mándale un saludo a papá.

Kim... Me Gustas ~• {KyuSung} EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora