Kim... Me Gustas ~• {KyuSung} EN EDICIÓN

26* San Valentín

— ¿De verdad debes hacerlo?  — Preguntó Kyuhyun con la cobija sobre la cabeza, como si fuera un bebé envuelto. Miró al pelinegro con ojitos tristes. 

— Sí… Pero no te preocupes. 

— ¿Cómo no me voy a preocupar? Te vas dos días antes de…

— Amor, intentaré estar aquí para esa fecha, sólo acompaño a JungSoo a esa junta y ya… — JongHoon se acercó a dejar un tierno besito sobre sus labios. Intentando tranquilizarlo. 

Sabía que Cho era como un niño a su lado, y por lo mismo, el que tuviera que dejarlo solo le daba tristeza, aunque fuera por unos días nada más.

Kyuhyun asintió y se cruzó de brazos.

— De acuerdo… Pero quiero que me llames cuando estés en el aeropuerto, cuando ya estés en el hotel y al comienzo y fin de esa junta. — JongHoon frunció el entrecejo, pero Kyu parecía estar hablando muy enserio.

— Ay, eres un desconfiado horrible.— Se quejó lanzándole una almohada que el castaño logró atrapar. — Bien me dijo mi mamá en esa fiesta de navidad que con el tiempo serías un posesivo. 

Cho se levantó y corrió para abrazar al de cabello oscuro por la espalda. 

— Pero amooooor. Eres mío y te amo. 

Kim sonrió embelesado. Se giró entre los brazos del (de nuevo) castaño y juntó su frente con la contraria. 

— Voy a llamarte cuando llegue al hotel y cuando salga de la junta. Hasta entonces, no sé...Juega a algo y ya, cállate. — Rieron con diversión, pero Cho terminó con una sonrisa de lado que le importaba a Kim quedarse.

— No te queda dártela de malvado. 

— Sólo cálmate, estaré aquí a tiempo. 

Kyuhyun no sabía que lo que JongHoon pedía, le resultaría imposible. 

Apenas el pelinegro se había ido, sintió su corazón comprimiéndose.

Había intentado volver a dormir, pero el olor en la almohada de JongHoon no era suficiente. Abrió la galería de su celular y miró todas las fotos que tenían juntos, desde que oficialmente habían comenzado a vivir juntos hasta una noche anterior, dónde Jong había tomado una foto de él mirándolo dormir. Kyuhyun sonrió. 

¿Cómo era posible que un chico hubiera cambiado toda su vida de esa forma tan repentina? 

No pudo evitar pensar que, si JongHoon hubiera accedido desde la primera vez que lo invitó a comer, a esas alturas probablemente aún estaría solo… O tal vez no, el destino resultaba tan sabio, que así Fuera por el medio y la situación más absurda, habría encontrado ese algo especial en Kim. Ese algo que los tenía unidos desde hace ya varios meses.  

Kyuhyun caminó por toda su casa en busca de algo en lo que se pudiera concentrar, algo en lo que pudiera simplemente olvidar que JongHoon no estaba en casa, pero claro, la simple frase atravesándole la cabeza le bajaba los ánimos por completo. 

Estaba tan atado, tan unido a su Kim. 

ווו×

JongHoon miró todo con nostalgia cuando el avión despegó. Todo había sido tan rápido, Kangin estaba enfermo de influenza, y por consiguiente, era él el encargado de acompañar a JungSoo a una extraña junta con otros diplomáticos. 

Pero gracias a eso había tenido que dejar a Kyuhyun, y ¿cuál era el problema? Si el castaño se iba a veces a sus viajes por proyectos varios días; pues que la fecha de San Valentín estaba cerca, y todos los planes que JongHoon había tenido en mente para Kyu se habían ido por el drenaje en cuanto JungSoo lo había llamado.