Capítulo: 1.-Ojos azules.
Un amanecer siempre es lindo cuando se espera con ansias... Las mañanas son siempre frescas en el pueblo de River City, donde vivía la familia Smith, conformada por: él Sr. Erwin Smith y su hija Annie Smith; quienes pasaron la noche cuidando de un joven, quién al parecer se encontraba en el bosque de Honey pie; lugar donde las personas de River, tratan de evitar a toda costa que vayan sus hijos, debido a extraños y malos sucesos qué ocurrieron en el pasado...
Erwin, mantenía la mirada un poco cansada en aquel chico qué al fin despertaba: se acarició primero el rostro, seguido pasó sus manos por sus ojos, en seguida al mirar el techo, su reacción inmediata fue ponerse de pie, y mirar todo a su al rededor, ahí en la puerta de la cocina Erwin, le miró con un gesto noble para saludarlo:—Al fin despiertas muchacho—, dijo con alivio.
Él chico parecía ido entre este mundo, porqué no había prestado atención a sus palabras, ya qué con un gesto primero confundido, pasó a uno asustadizo, bajo la vista a sus pies, quienes tenían una ropa más grande a su taya, significaba qué lo habían vestido...«¿Qué es esto?» Pensó de inmediato.
—Tranquilo no te desvestí por completo—, dijo preocupado Erwin, al entender su mirada y agregó:—soy medico especialista. Te encontré a las afueras del bosque ayer por la noche, no pude dejarte ahí, parecía qué delirabas, así qué te traje a mi casa. Mi hija y yo, te hemos cuidado toda la noche, y parte de la mañana. Me alegra de qué por fin despertaras.
Aquel joven, seguía mirándolo con cualquier emoción menos agradecimiento.
—Si es medico especialista, ¿por qué no me llevó a un hospital? o ¿llamó a los bomberos? no lo se alguien....—comenzó a preguntar con confusión y parte de molestia.
—Porqué el teléfono más cercano era quizá del bar del señor Pixies, seguido tu fiebre no disminuía y si no te conozco, significa qué vienes de quizá algún otra ciudad. En el hospital, no te hubieran cuidado por la noche...—habló decepcionado—, y tenía qué llegar a casa con mi hija.
—¿Qué no tiene a caso un celular?—preguntó más confundido mientras ignoraba todo lo demás.
—¿Celular?—repitió ahora extrañado Erwin.
—Sí, ya sabe para hacer llamadas, tomar fotos, escuchar música... esas cosas.
—Espera...—lo miro fijamente para ver si no tenía algún signo de golpe en la cabeza.—¿Un celular puede hacer eso? No te refieres quizás a un teléfono, seguido una sinfonola, gramola, cinquera... como quieras llamarle, o quizás un vinilo... y una cámara fotográfica ¿verdad?—enumeró con los dedos los artefactos.
—¿He?—musitó.
Dejo de mirar al señor qué con paciencia, respondía y miraba preocupado, para echar un vistazo a la casa: la televisión, seguido el teléfono a su lado derecho en una pequeña mesita, entendió qué todavía no existía el transitor, por ello se veían así de anchos y viejos a comparación de donde el provenía. Siguió mirando la forma de los sillones, y la ropa, el peinado qué poseía aquel señor...
—¿Quieres tomar asiento un momento?—preguntó Erwin, extrañado.
—¿Qué lugar...?—musitó. Seguido alzó la voz:— No. ¿Qué año es este?
Erwin, quien ya no sabía qué responder, pensó en algo para poder calmarlo, ya que no entendía el motivo de su angustia.
—Es Octubre del año 1945—respondió Annie, quien desobedeció a Erwin, y bajo de su cuarto, para saber porqué aquel chico levantaba la voz.
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I don't want to set the world on fire....
Fanfiction«I don't want to set the world on fire... I just want to start a flame in your heart.» Todo comenzó en el Otoño del 2023, ese año yo viajé en el tiempo al año de 1945... NO PLAGIOS, ADAPTACIONES, PARODIAS, ETC. OBRA DE MI AUTORIA. LOS PERSONAJES L...