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viii. Una cita no tan perfecta
Astrid Mikaelson-Stilinski
Toque la puerta, mientras miraba mi celular, al sentir como la abrían, entre sin pedir autorización. Le mando un mensaje enojada a su hermano mayor, Klaus, quien solo quería que matara a alguien por el en Francia, pero el cabeza bruta, todavía no entendía de que estaba ocupada.
—Tuve que haberte enterrado esa estaca de roble blanco cuando se me dio la oportunidad—le mande un mensaje de audio molesta.
¨Se te fue la oportunidad, hermanita¨ fue lo único que decía el mensaje, solo bufe molesta antes de guardar mi celular. Mire al chico que tenía al frente con una sonrisa.
—Hola, mein leben—salude dándole un beso en la mejilla—Este lugar es un asco, ¿Por qué vives aquí?
—Hablamos por mensajes, Astrid—lo vi negar—Me mudare.
—Sé que hablamos por mensaje, Der—lo mire divertida—Saldremos en una cita.
—Eres muy confiada, As—con mi velocidad sobrenatural, llegue hacia el segundo piso y me apoye en el barandal.
—Ya me lo han dicho—sonreí—Es imposible rechazarme.
—Iremos a buscar al alfa—comenzó a subir las escaleras, para llegar a mi lado.
—No, no lo creo—toque su pecho con mi dedo, quedando frente a frente—Me gusta la pizza.
—¿Qué? —me pregunto con una pequeña sonrisa.
—Una sugerencia, para que me lleves a comer esta noche—dije en total confianza, hice que la distancia entre nosotros se acortara y hable cuando estaba cerca de sus labios—El beso es después de la primera cita, mein leben—susurre para luego separarme.
Iba a bajar las escaleras para irme, pero el lobo jalo de mi brazo para impedir que me fuera.
—Viene alguien—fue lo único que me dijo, para que me llevara a una de las habitaciones, y ambos nos acercamos a mirar por la ventana.
Es un policía, al parecer vino a dar una vuelta, lo vimos salir del auto mientras hablaba con su radio.
—Parece que no hay nadie—dijo por el radio—¿Quieres que vea adentro?
—Unidad 16, es propiedad del condado. La orden es asegurar que este vacía.
—Creo, creo que no hay nadie en casa—dijo con miedo el policía
—Por el amor de Dios, 16, entre a ver si hay alguien
Le golpee el hombro a Derek indicándole al perro que se encontraba dentro del auto.
