Hubo un día en el que Jean fue a comer a mi casa y ese mismo día Matias llego con Lucia y Federico, y mi mamá tan amable como siempre los invito a quedarse.
Todos nos sentamos a comer y al parecer todos hablaban de algo en común, pero yo solo le podía prestar atención a la mirada de Matias, era como si tan solo mirarnos entráramos en otro mundo; en un mundo en el que solo él y yo existimos, en donde nosotros dos importamos, conectábamos de una manera increíble.
Cuando todos se fueron el me pregunto si podíamos hablar.
— ¿Qué pasa? — le pregunte.
— Ya se con quién sales— dijo tranquilamente— Tú me lo dijiste, pero aun así ya lo sabía desde mucho antes.
— ¿Por qué no nos dijiste nada?
— Federico jamás ha tenido una relación seria— dijo— No ha encontrado a la persona correcta, bueno; hace años conoció a una chica, pero sé que no es la correcta y el en el fondo también lo sabe, y la chica tiene novio y es amigo de el— explicó— Pero desde que ustedes salen lo he notado más feliz, ustedes realmente se verían perfectos juntos y no tengo porque molestarme con ustedes porque él es mi amigo al igual que tú.
Como ya dije; Matias siempre priorizaba a otras personas que a él.
El tiempo comenzó a pasar y yo formalice con Federico, mientras que Matias terminaba de organizar las cosas para su mudanza, pero en ese tiempo nosotros nos alejamos demasiado, ya casi ni hablábamos.
Cuando decidí enfrentarlo y preguntarle por qué el solo respondió que era porque estaba distraído con la escuela, el trabajo, su nuevo departamento, y que Roxana no dejaba de buscarlo, pues al parecer él había terminado definitivamente con ella desde hace un poco de tiempo.
El día de la mudanza quien lo ayudo aparte de mi fue Dante, entre los tres llevamos las cosas a su nuevo departamento el cual era uy bonito. Mientras le ayudábamos le explicamos que algunas personas hacen una cena e invitan a sus amigos y familiares para que aprecien su nuevo hogar, dijo que lo pensaría. Recuerdo que su teléfono recibió una llamada y él se comenzó a comporta extraño, pero decidí no preguntar.
El momento en el que nos despedimos no pude evitar sentirme mal, me había encariñado con su compañía, aunque en los últimos meses ya no éramos tan unidos. Supongo que él quiso aprovechar la oportunidad y me confeso todo lo que sentía.
— Me comencé a alejar de ti porque me gustas, me gustas demasiado Emma. Eres una chica increíble y no me imagino mi vida sin ti. Me encantaría poder ser la persona que te hace feliz, que te besa, que está contigo. La persona de la que tu estaría plenamente enamorada y siendo feliz, me gustaría que tuviéramos una vida juntos y estar toda esa vida juntos sin importar que suceda. Pero llegue demasiado tarde y ya tienes a alguien, así que no te preocupes, solo necesitaba decirte esto. Me gustas mucho Emma.
Yo no supe cómo reaccionar, solamente le di un abrazo y entre a mi casa sin saber que era lo que yo sentía.
Después de eso, no supe nada del durante casi dos meses. Supe que no era la única cuando Fede me pregunto si yo sabía algo de él, pero después me dijo que no me preocupara, que era normal que Matias se tomara su tiempo.
Pero un día me mando mensaje y acordamos salir a tomar un café como amigos.
— ¿Cuántos años tenían? — pregunta repentinamente Olivia.
— 18 y 19.
Cuando volví a verlo me di cuenta de lo mucho que había cambiado físicamente, a simple vista se notaba más cansado y un poco más delgado, pero cuando me hablo me mostro su gran sonrisa y la preocupación me dejo. Ese día conocí a su segunda hermana, Alison. Resulta que ellos dos no crecieron juntos, por ciertos motivos a Alison la adopto una familia, mientras que Matias se quedó con su madre. Alison comenzó a vivir con Matias.
Me arrepiento mucho de esa salida, porque en algún momento del día decidí que nuestra amistad realmente no podía funcionar y se lo hice saber pidiéndole que no me volviera a buscar y el claramente acepto. Aunque no paso mucho tiempo para que me arrepintiera de esa decisión, el hizo una cena en su casa, Lucia fue quien nos invitó a Fede y a mí, pero para ese momento Federico se comenzó a comportar muy raro conmigo y las discusiones eran cada vez más contantes, el día de la cena discutimos y cada uno se fue por su lado.
Entonces por alguna razón me quede a solas con Matias y le pedí perdón por lo que había dicho, el solo me pidió bailar y yo termine aceptando. Extrañaba esos momentos en los que solo éramos nosotros dos. Lo éramos hasta que Federico llego y comenzamos a discutir.
El realmente tenía miedo de que escogiera a Matias sobre él, pero no lo hice, porque amaba demasiado a Fede y me gustaba ser su novia. Aun con las discusiones constantes. Pero aun así Fede se sentía demasiado inseguro y de alguna forma él y Matias terminaron discutiendo provocando que Federico se fuera. Me sentía mal por provocar que mi novio se sintiera así.
— No podemos seguir así— le dije a Matias— Tu y yo como amigos nunca va a funcionar, al menos no si mi novio se siente inseguro contigo. Perdón Matias, pero realmente debemos terminar lo que sea de tenemos— no le di tiempo a responder porque Sali de su departamento dirigiéndome hacia mi casa.
Al día siguiente Federico llego a mi casa diciéndome que teníamos que hablar.
— Creo que debemos terminar— dijo después de unos segundos.
— Fede, si tú quieres yo me alejo de Matias; solo para ya no discutir más.
— No Emma, no deberías alejarte de alguien solo porque yo te lo pido, y sé que no pasó nada entre tú y el— se quedó callado unos segundos más— Te engañe con Roxana más de una vez— en ese momento sentí como si algo se rompiera dentro de mí.
— Pero tú no lo volverás a hacer, así que todavía podemos seguir juntos.
— Ese es el problema, te quiero mucho Emma, pero lo volvería a hacer y me di cuenta que Matias tenía razón; tu eres demasiado buena para mi
— Federico por favor— yo sabía que era lo mejor, pero no quería dejarlo ir.
— Emma, tu amas a Matias, no te estoy reclamando porque yo sabía eso desde que te conocí, y tú lo sabes desde hace mucho tiempo, pero no has querido aceptarlo— no sabía que decir— Perdóname, Emma, no debí pedirte que fueras mi novia, no me arrepiento, fue un año maravilloso, pero no debí hacerlo porque sabía que te iba a lastimar. Te quiero pero-
— La quieres más a ella— terminé de decir y solo le pedí que se fuera de mi casa.
Sabía que él tenía razón respecto a Matias ynuevamente me arrepentí mucho de haberle dicho que debíamos alejarnos, porquedespués de ese día no volví a saber nada de el durante casi un año.
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Ven Conmigo [Recuerdos Fugaces #1]
Teen FictionPrimer libro de la saga Recuerdos Fugaces Fue algo tan fugas. Un día pensaba que toda la vida estaba controlada y a la perfección. Y al siguiente día se dio cuenta que todo estaba mal. Se dio cuenta que realmente no estaba viviendo. Llego un remo...