Querida Cherry,
Te he visto hoy en la calle.
Me he ocultado, porque no tenía la valentía de acercarme.
Lo sé, soy un cobarde y un egoísta.
Porque me han entrado unos celos horribles al verte sonreír al móvil.
¿Te has enamorado, Cherry? No quiero saberlo.
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Cherry
PoetryTe decía Cherry, aunque te llamaras Effy. Porque me recordabas a la flor del cerezo: florecía y era la más bella, pero se marchitaba con rapidez. Igual que tú.
