Querida Cherry,
Necesito dejar de pensar que he sido todo lo que siempre odiaste.
Ya no puedo destruirme con el recuerdo del dolor que te provoqué.
Lamento todo esto Cherry, ojalá supieras lo mucho que lo siento.
Si supiera cómo arreglar tus heridas, las besaría todas para que desaparecieran.
Pero no es así de fácil, nunca lo es.
Perdóname, Cherry.
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Cherry
PoetryTe decía Cherry, aunque te llamaras Effy. Porque me recordabas a la flor del cerezo: florecía y era la más bella, pero se marchitaba con rapidez. Igual que tú.