Estaba esparcido en piezas pequeñas, corroídas por el tiempo y el maltrato dado por la antesesor persona.
Ella lo encontró por casualidad olvidado en algún lugar, lo desenpolvó, lo limpió, pegó algunas piezas rotas (no intencionalmente) he intento armarlo con mucha paciencia.
Era una díficil tarea, si la pieza no estaba corroída era muy debíl para mantenerse en su lugar, era un desastre total pero ella no se rindió, le llevo tiempo y cuando estuvo casí terminado se percató que faltaban piezas, piezas que descuidas, que se pierden cuando no aprecias lo que tienes; pasó el tiempo una vez más y aquel rompecabezas otra vez quedo olvidado en el silencio...
Así como la primera llegaron muchas más, intentando armar algo incompleto, con daños que personas y el pasar del tiempo habían causado, nadie se quedaba, nadie intentaba repararlo, porque a nadie le interesa reparar algo que no arruinó, todo el mundo prefiere obtener triunfos sin arriesgarse demasiado, todos prefieren alejarse de personas importantes en lugar de arreglar el problema ocasionado (aunque la culpa les pertenezca) y eso pasaba con el rompecabezas.
Una mañana apareció la solución, ella era un desastre total muy parecida al rompecabezas, su vida no había sido la mejor pero seguía adelante, ella lo veía he imaginaba verse reflejada en él, intentó armarlo y se percató de las piezas dañadas y faltantes, volvió a imaginarse una vez más reflejada en él y unas lagrimas de aquellas que solo el corazón es capaz de derramar salieron de sus ojos; tomó lapiz, carton, crayones y tijera, trabajo y trabajo arduamente en las piezas faltantes, reforzó algunas otras e intento armarlo nuevamente.
Una pieza a la vez y con la paciencia más grande que podía tener logró armarlo por completo, por fín, por fín alguien se había preocupado por repararlo en lugar de abandonarlo a su suerte, logró leer el mensaje en el rompecabezas "esta es tú nueva historia".
30 de julio de 2019.
F.E.
ESTÁS LEYENDO
Silencio...
Ficción General¿Que ironía no? Llamarle silencio aquellas palabras que resuenan dentro, palabras que no pudiste pronunciar, palabras que hacen eco una y otra vez cerrando el ciclo y volviendo a comenzar; un círculo vicioso. No era egoísmo pero siempre quise guarda...
