Presagio.

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El silencio se rompió de golpe como se rompe un cristal contra el suelo, como el sonido ensordecedor de algo que nunca esperaste. Los gritos, lagrimas y lamentos se escuchaban en esa helada habitación mientras ese rojo carmesí llenaba el lugar; las lagrimas no paraban de brotar, la impotencia de no poder hacer nada le dolía más que todo, estaba muriendo en sus brazos.

La bala entro sin avisar como ladrón que entra sigilosamente de noche, ella no lo merecía. Tantos sueños se esfumaban por completo en el poco tiempo que quedaba, tantas metas cumplidas, algunas otras inconclusas, tantas victorias obtenidas, algunas aún por obtener que nunca llegarían a cumplirse; la risa tan apacible que ella emitía rondaba en su mente talandrando una y otra vez, él juró protegerla con su vida, le había fallado; no podía hacer nada, lo único que quedaba era aferrarse a los recuerdos que tenía, esos bellos momentos de felicidad que tanto había disfrutado, congelar el tiempo y guardarlo por siempre en algún lugar de su memoria.

Era injusto pero estaba pasando, deseo tanto ocupar su lugar en ese momento, regresar el tiempo atrás y ser él el que recibiera ese castigo, cerró los ojos lentamente y luego...

El silencio se rompió de golpe como se rompe un cristal contra el suelo, como el sonido ensordecedor de algo que nunca esperaste. Los gritos, lagrimas y lamentos se escuchaban en esa helada habitación mientras ese rojo carmesí llenaba el lugar; las lagrimas no paraban de brotar, la impotencia de no poder hacer nada le dolía más que todo, estaba muriendo en sus brazos.

Los papeles habían cambiado, mientras él daba gracias por haber sido escuchado su amada lloraba incontrolablemente; juró protegerla con su vida y lo cumplió...

24 de julio de 2019 11:41 PM.

F.E.

Silencio...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora