Tom Holland solía ser tu amigo. Fue tu primer amor, tu primer beso y el primero en romperte el corazón cuando las cosas empezaron a desmoronarse. Tres años después los dos seguís viviendo al lado. ¿Qué pasa cuando Tom te ve volver a casa con los oj...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pero al final, todos se alejan.// Incluso aquellos que prometieron quedarse.
Eran las 7:33 de la mañana cuando te despertaste por un pequeño rayo de sol que entraba por las ventanas. Mientras intentabas cambiar tu posición en la cama, te diste cuenta de que no habías vuelto a casa anoche y que aún estabas con Tom, lo que también significaba que todo lo que había pasado había sido real y no un sueño que habías tenido.
El brazo de Tom seguía alrededor tuyo y los dos habíais entrelazado las manos cuando dormíais. Cuidadosamente apartando tu mano de la suya, te moviste para tumbarte sobre tu espalda. Giraste la cabeza para mirar al chico que dormía a tu lado. Mirando sus rasgos bajo la suave luz de la mañana, sentiste cómo te dolía de nuevo el corazón.
Puede que hubiera estado para ti la noche anterior, pero las alarmas de tu cabeza seguían sonando en tu cabeza cada vez que te decía que estaba allí para ti, porque ¿iba en serio? ¿Y cuánto tardaría en decidir que no merecías más su tiempo?
Tom se estaba levantando poco a poco, sacándote de tus pensamientos. El brazo alrededor tuyo se apretó mientras te acercaba a él y apoyaba su cabeza en tu cuello. Tu mano fue hacia su pelo y empezó a jugar con sus rizos.
-Echaba de menos esto-Murmuró mientras te daba un beso en el cuello.
-¡Tom! ¡T/N! ¡A desayunar!- Los gritos de Nikki llamándoos a los dos te despertaron. Por supuesto que te habías dormido mientras los dos veíais una película anoche. Era normal para los dos despertaros en los brazos del otro, porque los dos dormíais mucho mejor cuando estabais al lado.
-Tommy, levántate- Le dijiste al chico, quien aún estaba dormido, con su cara escondida en tu cuello, haciendo que te preguntaras como era capaz de respirar.
-Déjame dormir. Necesito dormir más y más abrazos. Y tu también- Murmuró antes de volver a dormirse casi de inmediato.
-Tu madre va a venir y a levantarte de todas maneras si no te levantas ya- Reíste mientras pellizcabas su mejilla, haciendo que levantará la cabeza con un gruñido.
-Eres mala.
-Y tú vago. Ahora levántate- Reíste mientras apartaba su brazo de tu cintura y saltabas de la cama.
Yendo hacia Tom lo sacaste de su cama antes de arrastrarlo al baño para que se ducharse y dejase de ser la persona gruñona que era simplemente irritante. Después de ponerte unos pantalones de chándal de Tom y una de sus sudaderas fuiste al piso de abajo. Por el camino, te encontraste con un Tom semi desnudo que iba corriendo a su habitación para vestirse. Acercándote a sus brazos, se las apañó para poner su pelo mojado en tu cara, haciendo que lo apartaras de tu lado.
-Que te den por culo, sabes que odio eso- Reíste mientras lo empujaba hacia su cuarto.
-Lo sé- Riendo, cerró la puerta de su cuarto, dejándote un poco nerviosa por el roce tan cercano que acababais de tener.
