Capítulo 7: "Decisiones"

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Antes de que mi madre se volviera adicta a las drogas y una completa maldita, solía decirme que nunca debía dejarme humillar por otros, sin embargo, nunca seguí su consejo. La mayoría del tiempo era una persona que le importaba muy poco los fastidios de otros, solía ignorarlos y decirme a mi misma que tal vez si no les hacía caso, se aburrirían y me dejarían en paz.

Aún recuerdo como en el jardín de niños una chica se enojó conmigo por haber hecho una mejor escultura con plastilina. Me empujó a la tierra e hizo que me manchara todo el vestido de lodo. Mi maestra me dijo que debía dejar de hacerle caso y que de esa manera me dejaría en paz.

Ese pensamiento era una completa mierda. Nunca debes de dejar que la gente te humille y se ría de ti. Siempre hay que demostrar que eres fuerte, y que nadie en este mundo puede rebajarte y burlarse de ti. Al momento en que permites que se rían de ti una vez, lo harán dos y tres veces. Y cuando menos te das cuenta, terminarás.

Aún recuerdo como en el jardín de niños una chica se enojó conmigo por haber hecho una mejor escultura con platinista. Me empujó a la tierra e hizo que me manchara todo el vestido de lodo. Mi maestra me dijo que debía dejar de hacerle caso y que de esa manera me dejaría en paz.

Ese pensamiento era una completa mierda. Nunca debes de dejar que la gente te humille y se ría de ti. Siempre hay que demostrar la valentía que poseemos.

―¿Quieres planear lo que haremos mañana en la mañana, o tienes sueño?

―De hecho no, no tengo ni un poco de sueño

―¿Entonces, quieres planearlo?―musitó con una pequeña sonrisa―Deberías, tal vez esto te ayudaría a dejar de ser tan blanda.

―¿Blanda? No soy blanda―alterada, le dije con un tono firme―Ya te dije que estoy dispuesta a vengarme de ellos.

―Pero en realidad no es porque quieres, Selene. Es porque te impuse presión, tú no tenías intenciones de hacerlo en primer lugar.

―Pues, esta es mi decisión―dije de forma áspera, mirándolo directamente a los ojos―, y si yo escogí hacerlo es porque quiero.

De repente, alguien toca la puerta, y sin esperar respuestas, entra a la habitación.

―Selene, olvidaste tu...―Hoseok se detuvo al ver a Kim, quien estaba sentado en la cama junto a mi, mientras que yo lo miraba con rabia―Disculpa por interrumpir, buenas noches―Este salió por la puerta antes de que pudiera decirle algo.

―¡Hoseok!―intenté gritarle, pero antes de que lo intentara, este ya se había ido

―Déjalo―dijo de manera burlesca―Hoseok es tan obvio.

―A qué te refieres―dije con una cara de confusión.

―Es obvio que lleva mucho tiempo sin ver a una chica de su edad y sus hormonas se han alborotado al verte. Es gracioso ver como pensó que tendría algo contigo en un futuro.

―Solo hemos hablado cuatro veces, no entiendo―le dije a Kim con un tono algo molesto―. Y de todas maneras, nunca podría fijarme en alguien como él―rematé con algo de crudeza―. No estoy interesada en alguien en un momento como este―agregué al sentir que lo que había dicho se escuchaba algo feo

―Lo entiendo, pero te sorprenderá lo rápido que Hoseok puede empezar a interesarse en alguien.

―De todas maneras eso es solo algo pasajero― dije para intentar acabar la conversación―. No creo que el esté realmente interesado en mí, apenas me conoce.

―Lo que digas―dijo Kim riéndose de mí al notar lo nerviosa que hablaba, a lo que yo lo miré con algo de desprecio―. De todas maneras, no te carcomas la cabeza por eso, suele pasar―Volviendo a su tono habitual, dijo esto como si fuera algo común en Hoseok, cosa que me sorprendió

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