→ BLUE NIGHT; kth

Capítulo 10: "Neblina"

14 de Enero, 1984
10:00 pm

Fríos vientos recorrían cada centímetro de nuestros cuerpos mientras que un ambiente sombrío envolvía nuestro alrededor, como si un sol negro fuera el responsable de opacar el paisaje, dejándonos solo con la tenue luz de las linternas y el tan famoso canto de los grillos machos.

―¿Qué hacemos?―preguntó Jimin lleno de miedo, esperando una respuesta de Namjoon.

―Esperar a que Kim llegue―respondió Namjoon sentándose en el pequeño espacio que dejaba la ventana.

Las hojas sueltas que posiblemente adornaban el suelo crujían debido a la fuerte brisa que las movía.

―¿En verdad no piensan hacer nada?―Chillé alterada al ver a Namjoon tan relajado―¡Hay un cadáver al frente de la puerta y tú solo te sientas como si nada!

―¿Qué quieres que haga?―Me respondió enojado―. Nosotros nos regimos bajo las órdenes de Kim, él es el que va a decidir lo que vamos a hacer ―se acomodó y subió sus piernas para así cruzarlas―.

―Es increíble que no se interesen en lo más mínimo por esta pobre chica―Volví a gritar, esta vez mirando directamente a Namjoon― ¿Por lo menos podrías demostrar algo de empatía?

―¡Mierda, Selene!―Me respondió de un grito, haciéndome enojar aún más―. Una de las cosas que más veo en este trabajo son los cadáveres. Eso ya no es algo a lo que tenga que tomarle importancia, son cuerpos más de los cuales hay que hacerse cargo ―se detuvo y se levantó de golpe―. Cuando llevas años trabajando mano a mano con la muerte se vuelve parte de tu vida, al punto en el que ya nada relacionado a ella te interesa en lo más mínimo. Pronto aprenderás, linda.

―Eres un hijo de puta―grité con todas mis fuerzas.

―Chicos, ya cállense―dijo Jimin tomando su linterna y apuntando hacia mi rostro.

El ruido del motor de un auto se hizo presente, estremeciendo todo a su paso. Unas fuertes luces impactaron directamente hacia nosotros, dejándonos algo ciegos por unos minutos.

―Ya llegó―musitó Namjoon

Las candentes luces se apagaron, dejándonos nuevamente sumergidos en esa oscuridad.

Las dos puertas de aquel auto se abrieron y los semblantes de dos personas fueron alumbradas por la linterna de Jimin de inmediato.

―¿Por qué no han entrado, ineptos? Hace frío, joder―chilló Jungkook al ver a Jimin apuntándolo con su linterna. Con mucho cuidado, Jimin se movió hacia donde el cuerpo recidía y movió su mano con la clara intención de que la linterna apuntara hacia ahí

―Hay un cadáver en la entrada, Jungkook―soltó este, haciendo que una cara de terror invadiera el rostro del castaño.

―¡Qué mierda!

―¿Qué es lo que sucede?―dijo Kim conmocionado, tomando la linterna que se encontraba en su bolsillo.

―Una persona falleció y tiraron su cuerpo en la entrada como si fuera basura―Corrí hacia él con enojo, golpeando su pecho con mis dos manos―¿Qué pretendes hacer, jefe?―Afirmé la palabra jefe con sarcasmo, intentando despertar su molestia.

―Quiero que entren al auto de Namjoon y se vayan de aquí―Hizo una pausa para continuar hablando―. ¡Ahora mismo!―Kim gritó alarmado, se notaba la preocupación en su rostro, pero aún así era capaz de controlar sus acciones y pensar con cabeza fría.

Todos les hicieron caso sin siquiera pestañear. Yo solo me quedé mirándolo con rabia e incredulidad.

―¿Eso es todo lo que harás? ―Grité nuevamente―¿Piensas dejar el cuerpo ahí?