Llegué al punto en que dormir me asustaba, temía soñar con ella, pero aún tenía tantas preguntas, que el hecho de saber que nunca tendría la oportunidad de responderlas, hacía de mi garganta un nudo interminable.
Nunca llegué a pensar en la posibilidad de estar rodeada de asesinos con el propósito de vengar la muerte de mi mejor amiga. Pero ella lo valía, valía más que terminar el año escolar, valía más que el hecho de pensar que las pocas personas que aún se interesaban por mi están buscándome por todas partes del país. Siquiera sé si ya me dieron por muerta, o si hay pancartas con mi cara pegadas por toda la ciudad, cosa que dudo mucho, ya que mi madre debe estar muy drogada como para acordarse de que hace días no duermo en casa.
La única persona por la que me pudiera preocupar, era Hann. Tal vez era egoísta de mi parte haberla dejado sola, tal vez debe pensar que perdió otra amiga, y eso me parte el corazón. Pero por lo menos, ella tiene muchos amigos, una novia y una familia que la ama incondicionalmente, cosa que yo no tenía, más bien me faltaba a montones.
Sentía que era una especie de vengadora o justiciera, pero aún así me aterraba la idea de matar a alguien. Tan solo pensar en ser la responsable de acabar con la vida de una persona me aterraba, más que cualquier miedo que pude llegar a tener.
Viernes; 15 de enero de 1983
8:09 pm―¡Selene!―se quejaba desesperadamente mientras yo saltaba de habitación en habitación buscando mi caja de anillos―Si no salimos ya, no llegaremos a tiempo a la biblioteca comunal. Cierran a las 9:00, te lo recuerdo.
―No iré, tengo otros planes.
―¿Se puede saber por qué?―comenzó a interrogarme poniendo una enojada cara sarcástica―Eras tú la que necesitaba estudiar, yo me ofrecí para ayudarte y ahora tú me dejas plantada―De un rostro de enojo, Grace pasó a tener una expresión de tristeza exagerada. Ella se caracterizaba por ser una persona muy expresiva y, por tanto, en ciertas ocasiones te podía llegar a sorprender.
―Tengo una cita...─Logré localizar la caja de anillos que buscaba bajo mi cama y con mi pie logré alcanzarla.
―¿Cita?―preguntó curiosa, punteando su dedo en mi hombro de manera cizañosa―Así que vas a abandonarme por una cita.
―Una cita de estudios―rematé, haciendo que el rostro de felicidad que había obtenido de Grace luego de su falsa tristeza decayera.
─¿Vas a ponerte tus mejores anillos para ir a una cita de estudios. Vaya─refunfuñó─¿Quién será el afortunado?
─Lee Hyumin─afirmé emocionada
―¿Lee?―dijo confundida―¿El que te llamó perra imbécil al frente de la clase porque arruinaste su exposición? ¿Ese Lee?
―Sí, ese Lee―respondí seca―Y esas son cosas del pasado, cosas por las cuales ya me disculpé―afirmé aún más sería―Además, es solo una cita de estudio con un par de amigos más, nada de otro mundo.
―Buena suerte entonces. Mañana me cuentas cómo te fue en tu cita de estudios. Me voy a mi casa―dijo de manera sarcástica y sonriendo mientras me daba un beso en la mejilla
Tomé mis cosas y salí justo después que el padre de Grace viniera por ella. La verdad no era una cita romántica, pero el hecho de ir a la casa de un chico que me parecía atractivo me causaba mucha curiosidad.
Caminé unos minutos hasta llegar a la parada de autobús más cercana a mi casa y tomé el primer bus que vi. Llegué a la parada de High Heel 34, la más cercana a la casa de Lee. Miré el papel donde tenía anotada la dirección de su casa y comencé a caminar recto hacía el letrero que decía Dear Q, la barriada que indicaba en la hoja.
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→ BLUE NIGHT; kth
Hayran KurguCuando Selene Westbay, sobreviviente de un secuestro por parte de uno de los grupos de mafia más peligrosos del país, se desmaya en el baño de un reconocido bar debido a un ataque de pánico, el afamado "Kim", el cual lleva siguiendo los pasos de est...