Capítulo 8: "La hora cero"

188 108 7
                                    

14 de enero de 1984

5:20 pm

Se podía decir que el sol ya se encontraba listo para el inicio de el inigualable atardecer. Los finos rayos de luz que entraban por las ventanas llegaban hasta mi rostro con sutileza, cosa que me molestaba un poco. Aunque el odio por las intensas luces que reflejaba el intenso cuerpo celeste, no me molestaban tanto como ver a Kim, siendo iluminado por estos de manera tan directa haciendo que su blanca piel brillara, gracias al capricho de querer mantener las cortinas semiabiertas con la excusa de tener el campo de visión de afuera libre para ser vigilado por completo.

No había razón para mirar afuera, lo único que se podía ver era el extenso campo que topaba con la carretera, la cual estaba muy lejos como para ser vista con detalle desde lejos.

─¿Ya nos vamos?─pregunté algo inquieta por la actitud tan exasperada que Kim estaba demostrando

El hombre actuaba muy intranquilo, cada minuto se dedicaba a abrir y a cerrar las cortinas, quedándose unos minutos observando fijamente a través de la ventana. Y cuando no lo hacía, veía su reloj desesperado, lo que solo me causaba ansiedad.

─Solo falta que los chicos me confirmen.

─¿Confirmar?─inquirí, ya impaciente

Se suponía que a las 6:00 pm estaríamos ya en camino, sin embargo sentía que los minutos pasaban más rápido de lo normal. Me desesperaba un poco el hecho de no saber a dónde iría esta noche, lo único que tenía claro era lo que iba a hacer.

─Confirmarán que todo el plan esta siendo ejecutado de manera correcta.

Yo no podía siquiera saber si el plan estaba ejecutándose de manera correcta. Kim se negó a explicarme el plan en su totalidad, afirmó que era mejor si me lo explicaba con margen de detalle ya en el auto. En ese momento no vi ningún motivo para oponerme, no me parecía un hecho relevante no saber el plan letra por letra, es más, seguramente algunas cosas ni las llegaría a entender. Ahora que lo pienso, quisiera saber que mierda está pasando, por lo menos para quitarme éstas ansias.

─¿Y eso cuánto demorará?

─Lo que tenga que demorar, Selene─Las cortinas fueron cerradas repentinamente por Kim, haciendo que todo rastro de partículas de luz que se colaban en la habitación fueran bloqueadas por lo opacas que estaban estas.

─Bien.

Le di una última mirada y me dirigí al sofá para sentarme. Justo al hacerlo, el teléfono comenzó a sonar desenfrenadamente, por lo que Kim corrió a contestarlo.

─Correcto, ya vamos en camino―habló Kim en la línea, con un tono más alto que de costumbre─Levántate de ahí, ya nos vamos.

Kim colgó el teléfono con cuidado y tomó sus llaves, las cuales reposaban en la pequeña cómoda junto al sofá en el que estaba sentada. Abrió la puerta y me hizo señas para salir y apurarme al paso.

─Por fin─chillé mientras ponía mis dos pies en el suelo de un salto con afán de ya marcharnos.

Corrimos por todo el patio delantero hasta toparnos con las puertas de hierro que marcaban el fin del terreno de la hacienda.

─Sube, tenemos que irnos ya─gritó mientras abría las puertas del auto y lo encendía.

Entré al asiento del copiloto y cerré rápidamente la puerta, a lo que Kim sin esperar a que me acomodara, arrancó el vehículo de una sentada.

─¿Qué hora es?

─5:26─respondió quitando la mirada del volante para ver el reloj en su muñeca─

→ BLUE NIGHT; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora