Capitulo I
Era la mañana del gran día, así lo llamaba Daevin, era la oportunidad de su vida para matar el dolor de su alma, era ella la indicada para aminorar su pena y a cambio él la amaría o trataría de hacerlo, la cuidaría y la protegería de todos sus demonios, alejaría sus fantasmas, acudiría a su auxilio.
Estaban en el salón de clases, poco quedaba de aquel “idiota" al que ningún joven apreciaba y al que todas las chicas trataban de conquistar, su mirada estaba en el piso mirando hacia algún lugar que sólo alguien con su misma pena podría distinguir.
Rachel estaba a su lado, no había puesto atención al dolor que su amigo trataba de ocultar, sus miedos eran suficientes para acaparar toda su mente, su mirada estaba puesta al frente, directa en la pizarra, pero no miraba lo que estaba escrito sino miraba más allá de esa pared, su alma la guiaba a ese lugar al que alguna vez la llevaría ese joven que la amaría con su alma toda.
Estéfani estaba en el salón, junto a Kim y Chloe, hablaban sobre cosas triviales, pero ella pensaba en Daevin, en Rachel, pensaba qué iba a pasar, si Rachel era lo que Daevin decía y su ella lo aceptaba, perdería a Daevin para siempre.
—¿qué te pasa, Estef?
—nada.
—te conozco amiga.
—hoy perderé a Daevin.
—¿alguna vez fue tuyo?
—¡cállate Chloe! —dijo Kim.
—declarará su amor a Rachel.
—¡¿en serio dijiste Rachel?! —se sorprendió Chloe.
—tranquila amiga.
—quizás la juzgamos mal. Y no es lo que creemos.
—¿qué es una zorra? —preguntó Kim.
—sí.
—vamos, Estef. Solo basta mirarla para saberlo.
—no, hace falta hablarle.
—¿has hablado con ella?
—no. Pero hable con él.
—¿él te lo dijo?
—sí, hoy es su cumpleaños.
—pero de qué te preocupas, amiga. Ese tipo no la tomará en serio.
—lo se, solo quiere usarla. Aunque no sé para qué, o por qué.
—¿para qué más va a ser?
—no, pude ver su mirada cuando me hablaba. No es placer lo que busca, es un alivio.
—¿para qué?
—no lo se.
Era el final de la clase, todos salían de prisa de ese edificio casi abandonado.
Estef y sus amigas que durante todo lo que iba del día habían sido espías, vigilando a Daevin, ahora esperaban verlos para ser testigos de la que iba a pasar.Los vieron salir como siempre, uno al lado del otro, iban platicando como siempre, sonreían y ella movía sus manos en el viento graciosamente. Los siguieron, iban camino al campo de fútbol, los vieron detenerse.
Estaban de pie, uno frente al otro, hablaban, de repente Daevin descansó de su mochila y tomó la de ella y la colocó en el suelo.
Ella parecía intuir lo que pasaría mas sin embargo no expresaba emoción alguna, su mirada estaba perdida en el horizonte más allá del rostro de Daevin.—eres hermosa, Rachel.
—¡gracias!
—¿cómo has estado?
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EL AMOR EN LA ESQUINA
Teen FictionUna historia de amor diferente, constante y continua que te llevará a los rincones más oscuros del corazón de los personajes de este relato. ¿amor? ¿pasión? encontrarás todo en esta historia.