II

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Bien Sherlock.

Tienes 25 de edad, mides 1.88, sin problemas de vista eso me será útil, tu salud es estable y eres... Un omega...—bajo el documento y lo miro fijamente.

—¿No tendrás problema en trabajar para un Alfa?

—N-no señor.. Tomó medicamento para controlarlo.—finalmente lo miro.

—Tienes en cuenta que, si tu celo se adelanta no podrás faltar al trabajo, ¿verdad?

—Por supuesto que lo tengo en cuenta.

Mary entro como si estuviera en su casa. Sherlock agredecio eso.

—Aquí tienes, querido— le entrego en vaso con agua, el lo aceptó.

—Se lo agradezco— bebió del recipiente terminándose el contenido rápidamente.

—¿Y bien?— comento Mary mirando a John.

—Tendrás que hacer dos gafetes. Uno para el joven y otro para tu nueva asistente.—se levanto, tomo sus llaves de su cajón izquierdo y se dirigió a la salida.

—¿Tiene el trabajo?— John la miró, ella sostenían una sonrisa de oreja a oreja.

—Tiene el trabajo.— afirmó, enfocó su vista ahora al joven que no se la creía.

¿Esa era toda la entrevista?

—Dale instrucciones, tambien encargarte de limpiar su escritorio, mañana aquí a las 9 de la mañana, los gafetes los quiero para el sábado en la tarde. Por lo mientras dales una carta firmada por ti para que les permitan el acceso.—Salió de su oficina cerrando la puerta con algo de fuerza, sus pasos resonaban.

—Tranquilo, siempre es así.

—¿Cree que le haya caído bien?—hablo inocentemente.

—Por supuesto.

—Yo no creo que le haya agradado.— miro hacía alguna parte de la oficina, ella lo entendió y trato de animarlo.

—¿Sabes por qué lo creo?— tocó su hombro captando toda su atención.— Cada día alguien vienen muchas personas por el puesto, algunos son lanzados afuera de su oficina, otros no saben que hacen aquí, no los pone hacer nada. Tal vez solo tuviste suerte, pero en verdad lo dudo.—sonrio.—Puedes irte, mañana trata de llegar antes de las 9 para que pueda darte instrucciones.

—Claro... Disculpe. ¿A donde fue el... Jefe?—la miro, Mary suspiro ya cansada.

—Es un alfa y es viernes. ¿Tienes alguna idea de dónde pueda estar?

—Oh claro... Entiendo... Bien gracias por todo.— le tendió la mano para estrecharla pero ella se negó.

—Deja eso de lado, nunca me gusto la formalidad.—le robo un beso en la mejilla.

¿Entre omegas no se pueden sonrojar o si? Mary no era omega pero el aún no lo sabia.

Ambos caminaron ya afuera de la oficina, Mary visualizó una silueta, su nueva asistente estaba al final del pasillo. Ambos se acercaron hasta ella, ella saludo a la que seria su nueva  jefa y abrazo a Sherlock.

—Iré por sus gafetes, no se vayan a ir—ambos solo sonrieron.

—¿Cómo te fue?—habló Molly con una sonrisa.

—Por lo visto no tendrás que irte sola después del trabajo.

—¡¿Lo dices enserio?! ¡Oh, que emoción!

—¡shhh!, baja la voz, ¡pueden quitarnos los trabajos!—miro a su alrededor, uno que otro le prestó atención. Los demás estaban en lo suyo, había poca gente en ese piso.

—¡Oh cierto!, lo siento...—sonrio mirando a su alrededor. —Bueno por lo menos quedamos de asistente... Todos parecen venir de aquí para allá.

Gente bajaba y subía, tanto por el elevador como por la escalera.

—Sí, Que molesto.—bufo.

—Siento la tardanza chicos.— apareció Mary atrás de ellos.—Necesito la firma de Watson, pero creo ya se ha ido.—comento apenada.

Sherlock y Molly se miraron, eso significaba que no les permitiría el acceso al lugar.

—Entendemos.—Hablaron al unísono.

—En verdad, lo siento mucho...

—¿De casualidad en Señor Watson no es él de allá?—Señalo Molly.

Sherlock y Mary miraron hacia donde apuntaba. Su pelo cano, sus lentes y su barba lo distinguía de los demás empleados.

—¡Tienes razón!—grito Mary.

John dirigió su vista hacia ellos, Sherlock y Molly miraron hacia otro lado mal simulado. Mientras Mary le hacia señas para que se acercará. Lo cual hizo.

—¿Qué necesitas ahora, Mary?—dijo una vez en frente de la rubia.

—¡John!, Creí que ya te ibas.— contestó retándolo.

—Estoy en eso. Vaya, Así que ella es la joven que le diste el puesto— la miro de pies a cabeza.

A eso solamente se dedica’ pensó Sherlock.

—Tienes razón. Es bastante linda— Mary le dio un pequeño golpe, Molly se sonrojo y bajo la vista.

—Necesito que firmes dos hojas para que les den acceso al lugar.—le entregó dos hojas con los nombres de los chicos y un espacio donde iba la firma.

—Creí que ese era tu trabajo.—la miro serio.

—¿No crees que si yo los pudiera haber firmado no te hubiera llamado?

Silencio.


Hubo unos minutos de tensión. Watson solo relamio sus labios y miró a Sherlock.

—Creo que tienes razón. Toma nota Morstan.

Mary se preocupo, jamás la había llamado por su apellido. En ocasiones lo había hecho pero eso sólo cuando estaba enojado.
Claro que tomaría nota.

—¿Algo más?

—Creo que no.—respondio mirando las hojas.

—Bien.—Finalizo la práctica dispuesto a irse de una vez.

«¡Watson!»

Una voz se escuchó a lo lejos de donde estaban. Los presentes enseguida voltearon.

—Recuerdame, ¿quién es ese?—Preguntó John aún viendo a la persona lejos de él.

—¿En serio?, él es Anderson...


››Secretaries‹‹ | JohnlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora