Capitulo 12

107 10 4
                                        

- Tú pequeña, eres el ser más poderoso en aquel y este tiempo, tú, eres un Arconte.

Todo quedó en silencio yo traté de asegurarme de que había escuchado bien. Sentí a Zeth tomarme del brazo, pero no hizo nada fue más como un gesto de apoyo que otra cosa.

- Disculpen mi ignorancia, pero,¿Que mierda es un Arconte?.- Dimitri fue el único en a atreverse a preguntar lo que la mayoría quería saber.

Abdón lo miró y sin decir nada salió de la estancia. Nos miramos sin entender porque había salido así, pero minutos después volvió con un libro con una portada roja.

- Mi abuelo reunió toda la información que se pudo en ese tiempo sobre el Arconte.- Dejo el libro sobre una mesa de centro.- Les diré lo más importante.

Me dio el libro a mi y el se sentó en uno de los sillones.

- Los arcontes son seres celestiales enviados por una deidad para cuidar, vengar o juzgar las injusticas que se producen en nuestro plano material. Un poder antiguo.- Dimitri tomó asiento al estilo indio frente al brujo, le interesaba mucho el tema y dejó que se reflejara.- Según mi abuelo, son seres bondadosos, incluso el creía que eran ángeles enviados por Dios para gobernar y castigar al mundo.

- ¿Samantha es un Ángel?-
Interrumpio Dimitri.

- Estoy seguro que ella es un Arconte, solo que el Arconte que mi abuelo describe físicamente en ese libro es diferente. Él decía que era de ojos azules, cabello blanco y unas alas de Ángel enormes. Bueno supongo que no todos son iguales.- Se encogió de hombros.

Yo dejé de escucharles y hojee el libro. En la primera página había un tipo de caricatura, con la palabra "Arconte" debajo de ella.

Y Abdón tenía razón, yo no me parecía ni un poco a la criatura de esa imagen. Di vuelta a la página y ahí se podía leer:

"Los arcontes son verdaderas autoridades de la moral y la ética, y han existido desde el nacimiento de los dioses. De hecho, la palabra arconte, del griego «archai», significa origen o comienzo."

Esto me abrumaba, cerré el libro. Ya no quería saber nada más. Me asustaba.

- Ella no puede ser un Arconte.- Zeth camino hasta ponerse frente a Abdón.- ¿Cómo puede un Ángel ser la mate de un demonio como yo?.

Abdón se puso de pie y le tocó el hombro.

- No lo sé muchacho y eso es lo que no encaja. Los Arcontes son seres benévolos, y son enviados para acabar con el mal.- Él me miró.- Tal vez sea una jugada del destino.

- Nadie es juzgado por sus orígenes. Si no por sus acciones.- Entonces por fin pude ver la dueña de esa voz, una hermosa mujer con cabellos blanco y ojos azules estaba parada a unos metros de mi.

- Tú, ¿Quien eres y porque te escucho en mi cabeza.- Ella sonrió y caminó en mi dirección.

- Eso hacemos los Arcontes, podemos comunicarnos usando la empatía, pronto lo descubrirás.- Ella me miró.

- ¿Con quién hablas?.- La voz de Zeth me hizo apartar la vista de esa mujer, para posarla en él.

Solo yo la veía,si, al parecer nadie miraba en dirección de esa mujer. Ella sonrió entendiendo lo que yo me preguntaba en ese momento.

- Ella está aquí ¿Verdad?- Hablo Abdón.- Esa Arconte de la que mi abuelo me habló todos los dias esta aquí.-Yo solo asentí. Me sentía como una loca y es que todos me veían extraño.- ¿Va a matarnos?.

La miré asustada, no había entendido mucho de lo que Abdón había explicado y es que la mayoría de el tiempo que hablo me perdí en mis pensamientos y tratando de leer ese libro, pero escuche perfecto cuando dijo que los arcontes eran una amenaza para ellos.

Una Simple Y Débil HumanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora