Capitulo 18

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El ruido de la puerta abriéndose bruscamente me hizo abrir los ojos. No supe en qué momento me dormí, llevaba horas intentanto poder ver a través de los ojos de Zeth, fallando en todos los intentos. Pero ahí estaba el, lleno de sangre, con solo los pantalones puestos, despeinado y agitado. Me alarme al verlo en ese estado, me puse rápidamente de pie.

- Esto no es mío.- Dijo señalando la sangre en su cuerpo.- Nesecito una ducha.

Y sin decir nadamas entró al baño. Me dejó ahí en medio de la habitación con la palabra en la boca. Me senté nuevamente en la cama, jugando con mis manos,esperando que el saliera.

Y lo hizo, limpio, con un chándal a media cadera, gotas de agua caían por su torzo y desprendía ese olor a colonia cara  y masculina que me encantaba. Su cabello aún húmedo por la ducha y su sonrisa en sus labios. Se veía demasiado sexy y el muy cínico lo sabía.

- ¿De verdad me esperaste despierta? Bueno supongo que quieres repetir lo de ayer.

- ¿Solo dirás eso?.- Pregunte y el fingió no saber de lo que hablaba.

- ¿A qué te refieres?

- Bueno no sé, a que me dejaste para ir detrás de tu amante en una fiesta donde sabías que no conocía a nadie, o quizá al hecho de que llegas lleno de sangre.- Puse mi mano en mi quijada simulando pensar.

Su risa se borró y me miró serio.

- Lamento lo de Karol, pero quería evitar una escena.- Lo miré. ¿Era enserio? Eso era lo que le preocupaba.

- Así que solo eso te importa.

- No, es solo que no era el lugar y el momento.- Se arrodilló frente a mi tomando mis manos entre las suyas.- Samantha te amo, pero sabes que no abandonaré a mi hijo.

- Lo entiendo, es solo que justo ahora y después de lo que pasó creo que merezco saber tus planes, saber que lugar ocuparé yo ahora.- Una de sus manos subió hasta acariciar mi mejilla.

- Lo sé, se que esto no es justo para ti. Tu serás mi esposa y lo haremos oficial pronto, pero en unas horas tendremos una reunión con los ancianos, les haré saber la existencia de mi hijo y afrontare las consecuencias.

No podía evitar sentirme sobrante en esta situación. El tenía su vida planeada y yo solo viene a complicarlo todo. Ese pequeño no tenía la culpa y desde luego que entendía y aceptaba que el se hiciera cargo de su hijo, pero eso no lo hacía menos doloroso.

- Me iré a buscar la lanza, por mi protección, por la de todos.

- No es seguro ahora, hay lobos, vampiros y demonios rodeando el territorio. Según el lobo que capturamos.

- Algo tengo que hacer.- El me miró y sonrió.

- Mantenerte segura.- Beso mi frente y se recostó en la cama.- Ahora quiero dormir unas horas.

Se acomodó en la cama y se quedó dormido casi al instante. Yo me recosté a su lado intentando hacer lo mismo.

Llegamos a la casa en donde se llevaban las reuniones con los ancianos y como siempre ya todos estaban ahí.
Tomamos nuestros respectivos lugares.

- Alfa, ¿Qué  tan grave es la amenaza?.- Pregunto uno de ellos.

- Según el lobo que capturamos anoche mi beta y yo, ellos son muchos, dispuestos a acabar con todo a su paso. - Trague grueso, todo eso era mi culpa.

- Las manadas de Italia y México han ofrecido enviar lobos para ayudar a nuestra situación.- Comento Connor.

- Aunque  no lo veo aún necesario, creo que ese lobo miente y no son tantos como el quiere hacernos creer.- Zeth me miró y luego continuó.- Ya hubieran atacado la mansión en busca de nuestra luna. No tendríamos oportunidad con los demonios, a lo que me lleva a la siguiente pregunta, ¿Qué  esperan?.

Una Simple Y Débil HumanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora