Cerca de tu Corazón (DO'B)

10.

Lo malo del año nuevo, fue que Dylan tuvo que comenzar a trabajar y aunque nos veíamos casi todos los días, no era lo mismo, lo extrañaba demasiado y él me decía que me extrañaba también, pero, eso habría que verse.

Casi no salía de casa, mi humor no era bueno, excepto cuando él estaba conmigo.

Había algo que no había dejado de darme vueltas en la cabeza, la víspera de año nuevo.

(...)

- Feliz año nuevo, Dylan - susurré.

- Feliz año nuevo, bonita - acarició mi mejilla.

Mordí mi labio mientras me acercaba a él, a sus labios, pero cuando estaban por rosarse, mi celular comenzó a sonar al igual que el de él y me alejé enseguida avergonzada.

- ¿Si? - susurré al momento en que él atendía con un "Feliz año, mamá"

- ¡Feliz año! - gritó Sloane y reí.

- ¡Gracias! Feliz año para ti y Tyler. - reí.

- Él está ebrio, por eso no te lo paso - rió y rodé mis ojos.

- Sloane, tú también estás ebria. - reí.

(...)

Si tan solo Sloane no me hubiera llamado, si tan solo su madre hubiera esperado unos minutos lo hubiera besado me hubiera importado una mierda todo lo que podría desencadenar, sólo quería sentir sus labios sobre los míos.

(...)

- ¿Cómo te sientes? - preguntó preocupado.

- Estoy bien - sonreí - es sólo que mi contrato de alquiler está terminando y no encuentro una casa para poder comprarla, voy a tener que volver a firmar el contrato por tres años - suspire haciendo una mueca - así que la casa soñada tendrá que esperar - palmeó sus piernas por lo que volteé a mirarlo - ¿Qué?

- Siéntate, vamos, ven - sonrió de lado.

Me levanté del sofá para luego sentarme en sus piernas y sus manos apretaron mi espalda haciéndome gemir.

- ¿Te lastimé? - susurró y negué con la cabeza avergonzada, Dios, ocasionaba muchas cosas en mi cuerpo, pero dolor era lo que menos hacía.

Después de varios minutos sentí como su manos se metieron najo mi blusa y jadeé al sentir su piel contra la mía.

- Jamás me cansaré de decirte que tus manos se sienten como el mismísimo cielo - susurré aferrándome a sus rodillas, lo sentí reír y besó mi hombro.

- Me gusta cómo se siente tu piel - susurró haciéndome sonrojar - ¿Cómo te sientes?

- Estoy bien - apoyé mi cabeza en su hombro y lo miré. - En los dos meses que nos llevábamos conociendo, no he hecho más que llorar. - Me miró - lo siento.

- Has hecho muchas cosas más aparte de llorar - acarició mi mejilla - eres la mujer más fuerte que he conocido en mi vida ¿Sabes?

- No, eso no es cierto - bajé de su regazo y me senté a su lado para mirarlo frente a frente - tu madres es sin duda la más fuerte que has conocido, ha criado cinco hijos y tus hermanos son la mitad de buenos que tú, sin duda ha hecho un buen trabajo.

- Tú lo harás - acarició mi vientre suavemente y lo besó para luego tomar mi rostro en sus manos - Eres hermosa, lo sabes ¿Verdad? - susurró y me sonrojé.

- Tú también lo eres - besé su mejilla.

- ¿Qué sucede? - preguntó cuándo hundí mi rostro en su pecho - ¿Qué anda mal?