Cerca de tu Corazón (DO'B)

25

- ¡Mamá!- Andrew corrió hacia mí y lo atrapé entre mis brazos

- ¿Qué sucede cariño?- me mostró su mano y fruncí el ceño- ¿Igor volvió a rasguñarte?- asintió- ¿Has intentado lanzarlo al aire nuevamente?- sonrió con picardía- cariño, eso no le gusta, sabes que ya está viejito, él solo quiere dormir

- ¡Pero yo quiero jugar mamá! Él no va a buscar la pelota como Black- se quejó

- Black es un perro Andrew- reí

Black era el perro de Josh el mejor amigo de Andrew y también nuestro vecino

- Quiero un perro- se cruzó de brazos

- Oh cariño, sabes lo que pensamos de eso- lo dejé en el suelo

- Pero a papá también le gustan los perros, cuando vamos al parque siempre juega con los que están allí- se quejó

Me apoyé en el desayunador y me lo quedé mirando, si había algo a lo que nadie podía resistir era a la mirada de Andrew cuando quería algo

- ¡Amor!- escuché la puerta de entrada cerrarse

- ¡Papi!- Andrew salió corriendo hacia allí y lo seguí

- Hombrecito- Dylan lo atrapó en el aire cuando mi niño se tiró sobre él y lo levantó hasta que se abrazó a su cuello- has crecido- revolvió su cabello por lo cual el niño rió

- Solo fueron pocos días papá- lo dejó en el suelo- te extrañé, no has podido venir al juego

- Lo sé hombrecito, prometo que el próximo no me lo perderé- le sonrió

- ¿En verdad?- Andrew sonrió aún más

- Promesa- levantó su mano por lo cual Andrew volvió a abrazarlo- ahora... ¿Dónde está la mujer más hermosa?- caminó hacia mí para abrazarme por la cintura- hola cariño

- Hola amor - acaricié su mejilla- te extrañé

- Demonios también yo- me apretó más contra él para besarme y escuchamos un "diu" por parte de Andrew por lo cual reímos

- Ve a buscar lo que has hecho en el jardín- le susurré en su oído a Andrew

Se removió en los brazos de Dylan hasta que él lo dejó en el suelo y subió corriendo la escalera

- ¿Qué sucede?- preguntó mientras caminábamos hacia la cocina y se sentaba en una de las sillas

- Bueno, al parecer- me senté en sus piernas- nuestro pequeño ya no es tan pequeño

- ¿Tiene novia?- preguntó

- ¡Claro que no!- lo miré molesta

- Oye- rió- solo preguntaba

- Está obsesionado con tener un perro- hundí mi rostro en su cuello- ¿Cómo te ha ido?- jugué con su cabello- no me gusta esto Dylan

- No es peligroso- besó mi nariz

- Estas siguiendo a una mafia rusa, claro que es peligroso- me quejé

- No estoy solo cariño, todo mi equipo está conmigo- rodé mis ojos- Oh vamos princesa, no me gusta verte enojada

- Me aterra que no vuelvas, que te suceda algo, hacía tres días que no sabía nada de ti- bufé- te extrañamos en casa.

- Pero aquí estoy, siempre estaré aquí- besó mi hombro

- Papi, mira lo que hicimos- me levanté de sus piernas y Andrew corrió hacia él para treparse y sentarse en su regazo sosteniendo en una mano un dibujo

- Oh mira esto- Dylan sonrió mientras miraba el dibujo por lo cual me puse a servir la comida- ¿Quiénes son?

- Nosotros- rió- esa es mamá

- Es muy linda- Dylan me miró divertido ya que Andrew bufó

- ¡Papá!- se quejó- ese soy yo, este tu...

- ¿Y este?- preguntó- Oh ¿Es Igor?

- Si- Andrew asintió efusivamente

- Es hermoso hombrecito- le sonrió

- Es para ti- se lo entregó

- Gracias Andrew- besó su cabeza

- Andrew, ve a lavarte las manos, la cena ya está lista- dije mirándolo

Vi a mi niño obedecerme y cuando volvió puse un plato frente a Dylan y otro frente a Andrew

- Gracias mami- susurró y sonreí, si, estaba tan cariñoso porque quería algo, su perrito

- De nada cariño- besé su cabeza- pregúntale

Me senté en mi lugar y lo vi sonreír mucho mientras miraba a Dylan que tenía una ceja levantada

- ¿Qué sucede?- preguntó

- Papi, ¿Puedo tener un perro?- preguntó

- ¿Qué dices cariño?- Dylan me miró y levanté mis hombros- ¿Crees que esté listo para una mascota propia?

Miré a Andrew que se había quedado mirándome y reí, aunque solo tenía cuatro años, mi niño era muy lindo e inteligente, sabía que estaba listo.

- Sí, creo que ya es todo un hombrecito- asentí- creo que puede tener su propia mascota

- ¿En verdad?- gritó feliz

- Andrew- Dylan lo miró- debes cuidar de él, ¿Entiendes?

- Si, si- gritó corriendo hacia mí para abrazarme fuertemente- gracias mami, gracias

Reí mientras lo apretaba contra mí y miré a Dylan que sonrió de lado

- De nada cariño- besé su cabeza- ve a comer

Era de esperarse que después de tanta emoción, Andrew no quisiera dormirse, por lo que Dylan tuvo que estar con él un buen tiempo leyéndole

- Ya está dormido- Dylan entró a la habitación sonriendo- no quería que me fuera hasta que se durmiera

- Te extrañó, demasiado- me senté en la cama y él también lo hizo

- Si, también lo extrañé, también a ti- me tomó del brazo para pegarme a su cuerpo- ¿Tú me extrañaste?- hundí mi rostro en su pecho y asentí- ¿Qué sucede princesa?

¿Qué me sucedía? Hacía tres malditos días no sabía nada de él, hacía tres días que me sentía perseguida, estaba aterrada de que apareciera alguno de la mafia rusa y le hiciera daño a mi niño o a él

- Nada- mentí

Sentí sus labios recorrer mi cuello y suspiré cuando sus manos se metieron bajo mi blusa

- Dyl- jadee

- ¿Qué anda mal?- se separó un poco de mí- ¿Estas enojada?

Lo empujé haciendo que cayera de espaldas en la cama y me subí sobre su regazo

- ¿Si estoy enojada?- susurré acercándome a su cuello- estoy furiosa Dylan, no he sabido nada de ti en tres malditos días- gruñí antes de morderlo por lo cual gemí- te extrañé- intenté que mi voz saliera lo más normal posible- te necesito, necesito que me ames, que me abraces fuerte

Giró en la cama quedando sobre mí y movió el cabello de mi rostro

- Te amo a cada segundo de mi vida- sonrió

- Hazme el amor, por favor Dyl, hazme tuya- susurré.

- Eres mía- mordió mi labio mientras sentía sus manos bajar mis pantalones suavemente- lo eres princesa