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Por suerte en el trabajo aceptaron que tomara los días que me quedaban de vacaciones, los últimos que me quedaban ya que no podía siquiera levantarme de la cama.

- Lottie- Dylan entró a la habitación- debes levantarte

- No quiero- susurré

- Andrew quiere verte, hace dos días que no lo hace- suspiró- debes levantarte princesa, por nuestro niño, por ti.

Lo miré unos segundos y me levanté con cuidado ya que estaba un poco mareada, no comer por dos días ocasionaba eso en todas las personas.

Sentí sus manos tomar mis caderas y maldijo apretándome contra él antes de salir de la habitación para caminar a la sala donde me dejó en el sofá

- Te prepararé un té- susurró saliendo de la sala antes de que pudiera negarme

- Casi cinco minutos después, escuché pasos correr a la sala y Andrew entró

- Mami- corrió hacia mí para abrazarme

- Hey, cariño- susurré

- Te extrañé- dijo sobre mi cuello y cerré mis ojos apretándolo más contra mí

- Y yo a ti cariño- lo senté en mis pierna

- ¿Ya te curaste?- preguntó tocando mi mejilla- papá dijo que estabas enferma

- Me siento un poco mejor- asentí- Andrew...- tomé su pequeño rostro entre mis manos- sabes que te amo ¿Verdad?

- Y yo a ti mami- susurró

- Pase lo que pase siempre lo haré- sonreí- eres mi niño, mi hombrecito, eres la luz de mi vida, eres la razón por la cual mamá aún sigue en este mundo

Me abrazó fuerte y besé su cabeza

- No llores- susurró

- Solo te extrañé cariño, son lágrimas de felicidad- vi a Dylan entrar en la sala y dejó una taza en la mesa delante de mi

- Bébelo- dijo serio

Andrew no se despegó de mí y no quiso ir a su cama cuando se hizo la hora de dormir, simplemente se quedó dormido en mis brazos mientras que Dylan nos abrazaba a ambos.

Si había algo que Dylan sabía bien era cuando mantener el silencio entre nosotros y era una de las cosas que más amaba de él, no me presionaba, no me torturaba con preguntas, simplemente se sentaba a mi lado, me abrazaba y acariciaba.

- Dyl- susurré levantando mi mirada- ¿Puedes llevar a Andrew a su habitación?

- Sí, claro- asintió levantándose para tomarlo en sus brazos- ¿Iras a la habitación?

- Si- me levanté también

Lo vi caminar delante de mí por lo que lo seguí, pero una vez arriba él fue a la habitación de Andrew, mientras que yo fui a la nuestra, donde al entrar me tiré sobre la cama.

Dolía demasiado, dolía incluso ver a mi niño, porque antes él me recordaba a mi Daniel, al amor que teníamos y todo lo que habíamos compartido juntos, pero ahora, mi hermoso niño era el recuerdo de que Daniel estaba vivo, que me había engañado y jugado conmigo. ¿Y si quería quitármelo? ¿Y si por su cabeza siquiera pasaba la idea de pedir su custodia? ¡No! No podría vivir con eso, no lo soportaría

Escuché la puerta abrirse y miré a Dylan que suspiró

- Debemos hablar- susurró

- No quiero hablar- negué lentamente cuando se acercó a mi

- Charlotte- tomó mi mano- esto no puede seguir- vi como tocó el anillo y fruncí el ceño

- ¿Me dejas?- logré decir

Eso era lo último que necesitaba, él no podía dejarme, no podía hacerlo...

- Claro que no te dejó, maldición Charlotte, mira en donde estamos- tomó mi rostro entre sus manos-

- ¿Quieres cancelar el compromiso?- pregunté

- No, quiero cancelar la boda por un tiempo, hasta que todo se arreglé- acarició mi mejilla+

- No lo hagas- sollocé

- Lottie, esto no tiene que ver con nosotros, te amo, te amo más que a mi vida, a ti y a nuestro niño, pero cariño...- suspiró- las cosas han cambiado- negué- sí, lo han hecho, la llegada de Daniel lo cambia todo.

Cerca de tu Corazón (DO'B)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora