Un problema Menos

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—¡Melone! Ya me di cuenta a quién viste en el otro libro.

—¿Eh?

Marisa y Melone se encontraban sentados en sus respectivos escritorios de trabajo.

—Se te hizo linda, ¿Verdad?

—N-no... no puedo decirte eso.

—Ya veo, entonces no quieres que te cuenta sobre ella.

—¡Sería genial si lo hicieras! ¿Qué tipo de regalo le gustaría recibir?

—Eh, bueno... Mitsuki se puede sonrojar con cualquier cosa. ¿Porqué no intentas ser original?

—¿Sabes de qué número calza?

—Ek, creo que 23, y es gracioso porque coincide con su edad.

—Sus pies son tan pequeñitos... ¡Di molto!

—Bueno, eso es genial... pero, ¿No crees que deberíamos comenzar a escribir este capítulo? En este universo monetizamos las visitas, así que manos a la obra.

—Oh, es verdad... me describiré como lo hermoso que soy. 

—Supongo que mejor te mando a su página de Facebook... a veces te avientas cada ocurrencia... Melone, te necesitaré para un futuro libro.

—¿Eh? ¿Es en serio?

—Sí, será OC X Canon. Tendrá mucho contenido especial, ja, ja.

—Creí que ya querías comenzar con el capítulo.

—Oh, es verdad.

—¿Pero podrías decirme de que va a tratar?

Melone y Marisa volvieron al trabajo.

Les juro que casi lloro escrbiendo este cap. 

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—Ella no era la persona más honesta que digamos—Dijo el hombre del espejo—Si hubiese entendido desde un inicio... no hubiese acabado así. Lo siento, Risotto, pero ella quería asesinarnos a todos.

—Entiendo lo que dices— Respondió el albino. —Secco me lo contó todo debido a que estaba enojado con Cioccolata. 

—¿Sabes? No me arrepiento de nada, de todos modos Ciliegia fue una persona muy tóxica, inclusive para su interés amoroso no correspondido... ¡Pero mira mi mejilla! Esta marca no desaparecerá en un gran tiempo. Seguramente su ira quedará reflejada en mis futuras cicatrices.

Por un segundo, viste que Illuso pudo sacar su lado emocional, así que optaste levantarte de tu asiento y  abrazarlo por detrás, él te devolvió el abrazo.

—Tranquilo, me tienes a mí...

—No puedo creerlo, realmente quería confiar en que ella decía la verdad, Illuso...

—Melone, se que la querías, pero no era la mejor para ti.

Todos, inclusive Secco y tu, se encontrabas reunidos en una pequeña plaza, estaban sentados en unas bancas. 

—...¿Saben?— Preguntó el chico de traje marrón— Yo conocí a Ciliegia tiempo atrás...

Los recuerdos de Secco comenzaron cuando solamente era un pequeño niño con el que nadie jugaba. Una pequeña se le acercó en la hora de recreo del jardín de niños.

—Oye, ¿Nadie quiere jugar contigo?

—No— Respondió el pequeño Secco mientras estaba a punto de llorar.

Illuso x Lectora - El Reflejo de tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora