CAPITULO 1
Mi primera vez en Kyoto, me había mudado de mi hogar para ir a la universidad a estudiar escritura, después de estar en Iwatobi me había llamado mucho la atención estudiar algo de escritura profesional siendo asi mis letras las mas hermosas que alguna vez las personas habían podido leer. Había escrito algunos borradores para ser admitido, y lo había logrado con tan poco tiempo antes de las admiciones. Había estado algo ocupado estudiando un poco de los principios de la escritura profesional e incluso a algunos de los autores mas reconocidos para asi poder darme una idea de lo que enfrentaba.
Me sentí muy feliz y aunque ahora vivo solo en un departamento dúplex de solo dos recamaras un poco amplias, un baño completo, sala comedor, y una pequeña cocina, realmente era un poco grande para una sola persona pero el alquiler era mas barato (no se como era posible eso pero asi era), le había dicho a mis padres que podía conseguir un trabajo de medio tiempo para mantenerme pero insistieron demasiado en que mientras yo estudiara y sacara buenas notas no tendría que hacerlo hasta que terminara.
Tenia tantas cosas por desempacar y tan poco tiempo, tenia dos días antes de que la universidad comenzara. La verdad me daba mucha pereza pero comenzaría para que asi cuando invitara a mis nuevos amigos pudieran ver un hermoso departamento. Me acomode los lentes y me di a la tarea de desempacar las cosas de la sala de estar, no eran demaciadas en si pero había que poner todo en su sitio.
Al pasar las horas me comencé a sentir hambriento, realmente hambriento, el tiempo había pasado tan rápido que nisiquiera desayune... "Puedo ir a comprar uno de esos obentos en la tienda, asi no perderé tanto tiempo". Sali a la tienda mas cercana que estaba a solo una cuadra de mi edificio... Entre y comencé a mirar los productos, había seleccionado mi obento que consistía en solo dos oniguiris y algo de verduras precocidas cuando pase por el pasillo de los dulces, me quede mirándolos un poco mientras me recordaban a una persona... "Nagisa...", pague mi obento y me lleve unos ositos de goma para comer como postre y comencé a caminar por la calle de vuelta a mi apartamento.
Comi rápido, tenia que acabar por lo menos la cocina, y aun me faltaba acomodar unos libros en el librero que mi padre me había comprado para organizar mejor mi estudio. Cuando saque mis libros de natación sonreí nostálgicamente, había sido lo mejor que me había pasado en la preparatoria, había conocido personas tan diferentes y tan buenas que en su momento me era muy difícil imaginar que en algún momento iba a dejar atrás para seguir con mi vida. Pensar que en esos momentos me uni tanto a Nagisa ya que solo quedábamos los dos en el club de natación y eramos el Capitan y vicecapitan, no importaba si confundían el rango de alguno, eramos tan unidos que nos dejo de importar. Lo difícil fue cuando debimos separarnos, nos distanciamos un poco para hacer menos dolorosa la despedida aunque a mi me dolio mucho ¿Cómo podía despedirme de alguien que comenzó a gustarme? Si, lo se es demasiado extraño ya que ambos somos hombres, nunca se lo dije por miedo a que se alejara aunque aun asi lo hicimos.
Sin darme cuenta me había quedado plantado viendo mis libros una media hora. Sacudi la cabeza y termine con los libros, estaba algo cansado y estresado asi que decidi recostarme en la cama, asi sin cobijas, sobre el colchón, estaba demasiado cansado para tenderla en ese momento, sin darme cuenta me quede profundamente dormido.
Cuando recobre el sentido, la luz del sol golpeaba fuertemente mi cara, había olvidado colocar las cortinas, era domingo asi que no era justo levantarme tan temprano, aunque aun tenia cosas por hacer. Lo primero que hice fue colocar las cortinas, no para seguir durmiendo pero eran necesarias, no podía pasarme de nuevo. Comence primero con la habitación, ya estaba ahí no me costaba nada desempacar algunas cosas, aparte las necesitaba para darme una ducha mas tarde.
Desayune a eso de las diez, me sentía algo solo aunque me gustaba, asi no tenia a nadie que me apresurara, mire el arroz que me quedaba en el tazon y comi los últimos bocados antes de seguir con un té verde caliente. Me levante llevando mis platos al fregadero y los lave, asi no tendría que hacerlo mas tarde y todo estaría limpio para la hora de la comida. Mire las pocas cajas que quedaban, eran algunas cosas de aseo personal, que iban en el baño y la habitación, y algunas cosas que guardaría en la otra habitación, algunos eran recuerdos de Iwatobi.
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Kyoto
RomanceHistoria Narrada desde el punto de Rei Ryugazaki, va despues de la preparatoria Iwatobi. Espero sea de su agrado :3.