Capitulo 2

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Ha pasado algún tiempo desde que me encontré con Nagisa, no tengo idea de porque no he vuelto a verlo, tal vez porque a mitad de cuatrimestre las clases se ponen más duras y los proyectos se hacían más difíciles aunque unos eran por equipo aún se tomaba mucho tiempo terminar algunos.

En mis clases debíamos escribir ensayos larguísimos acerca de algunas filosofías, sobre algunos libros que debíamos leer (si, aparte de escribir debíamos leer), a mí se me facilitaba mucho, estaba acostumbrado a este tipo de cosas pero joder que necesitaba un descanso. No porque fuera fácil significaba que tenía tiempo para más cosas, últimamente estaba durmiendo poco hasta temía quedarme dormido en clases, no debía perder ningún detalle ahora iba a mitad de primer cuatrimestre y no podía comenzar a bajar mis notas o me quitarían la beca... Kamisama! Tengo tantas cosas en la cabeza, por suerte hoy es viernes y puedo terminar los deberes antes de que tenga otro fin de semana atareado donde no pueda descansar.

Después de la universidad y de escuchar que no habría trabajos extras mi móvil sonó con una noticia que no me agrado del todo. Mi madre me avisaba que este fin de semana vendrían a verme ¿será que no podre tener un tranquilo fin de semana?, suspire ante eso y no me quedo de otra más que pasar al súper antes de volver al apartamento. Compre algo de carne, hongos, zanahoria, poro... Tal vez prepararía algo de estofado, los días fríos comenzaban.

¿Cómo aguanta la gente normal este tipo de presiones? Comenzaba a creer que tal vez la carrera que había decidido estudiar sería muy difícil para mí, aunque me gustaba mucho y como dicen "pierdes cuando no lo intentas" así que aún no es una opción para mí dejarlo. Comencé a guardar todo, me quede mirando el refrigerador mientras se llenaba con lo que había comprado pensando en Nagisa... ¿Estaría bien? ¿Habrá dejado de ir a la universidad? ¿Su tía lo habría reñido de nuevo? ¿Habrá regresado con sus padres?... Mil preguntas me inundaban pero no podía pensar en eso mucho tiempo porque sabía que me dolería en algún momento y tal vez terminaría derramando una lágrima y no quería que pensar en Nagisa me doliera, lo quiero tanto que no puedo permitirme cambiar el sentimiento de felicidad por uno de dolor. En ese momento... llamaron a la puerta.

Me dirigí hacia ella, ahora aparte de cansado estaba un poco molesto ¿Por qué venían a buscarme a estas horas? Lo único que buscaba era dormir... Pero esos sentimientos se borraron cuando abrí.

-Rei-chan...- Era el chico rubio que tenía en mis pensamientos en todo momento -Rei-chan...- No tenía su sonrisa habitual, hasta parecía un poco sombrío.

-Qué te pasa Nagisa-kun?- le pregunte preocupado

-Te necesito...- susurro para después abrazarme fuertemente, ¿Qué ocurría? ¿Acaso era un sueño? ¿Qué atormentaba a mi chico en estos momentos?. Dude un instante minúsculo y luego lo abrace tranquilamente, acariciando su cabello.

-Qué ocurrió?, cuéntame- dije tranquilamente intentando calmarlo un poco cuando sentí mi playera mojada... Al parecer había comenzado a llorar.

-Volví a pelear con mi tía... Al parecer le molesta que este siempre encerrado, no sé qué pase por su cabeza, cree que solo me encierro para hacer cosas malas, pero es que la universidad me tiene muerto. Tengo que hacer unos tres dibujos casi perfectos a la semana y vienen los exámenes debo estudiar mucho y... Ella solo quiere que ayude a su hija con sus deberes... No puedo más Rei-chan- Me abrazo más fuerte hasta que sentí que todas sus fuerzas se iban.

-Nagisa-kun- hice que me mirara por un momento, observe su rostro, sus ojos rojos por las lágrimas que había derramado, su cara estaba un poco hinchada, lo admito se veía muy lindo pero no podía dejarlo así -Quieres quedarte esta noche?, puedes dormir en mi cama y yo puedo dormir...-

-Quiero dormir contigo... No me dejes solo Rei-chan- me miro con desesperación y necesidad.

-Está bien, no pasara nada- le sonreí -Esta noche estas a salvo Nagisa-kun- lo lleve a mi cama. Al parecer había pasado más tiempo mirando el refrigerador del que pensé.

KyotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora