Capitulo 8

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                CAPITULO 8

Al fin nos encontrábamos solos en el apartamento, todo era muy tranquilo y la verdad, queríamos estar más tiempo así, salíamos a hacer las compras, a sentarnos en el parque, como si fuéramos una pareja de viejitos. Aun teníamos bastante tiempo de vacaciones y sin darnos cuenta, navidad se fue acercando.

-Rei-chan!- Nagisa me había saltado encima, al parecer se había levantado antes que yo.

-Que pasa Nagisa-kun?- lo mire, volteándome, dejándolo sobre mí.

-Falta poco para navidad, y no hemos decorado ni puesto el arbolito ni nada!- parecía que me estaba regañando.

-Aún tenemos tiempo- lo mire -enserio quieres hacerlo hoy?-

-Sí, así no nos agarran las carreras y podremos ir decorando más y más- abrió los brazos hacia arriba, estaba completamente emocionado por eso.

-Está bien, vamos a comprar todo para decorar el árbol- suspire pesadamente -tiene que quedar hermoso como yo-

-Nada es más hermoso que tú- sentí como Nagisa se agachaba para besarme, lo abrace por la cintura y con mi otra mano lo sujete a mi nuca profundizando el beso.

-Esto lo dejaremos para después- lo mire y sonreí cuando me separe de él, aventándolo a su lugar de la cama y me levante -te ves tan vulnerable- había caído con las manos hacia arriba y con las rodillas dobladas.

-Calla Rei-chan- me hizo un puchero y se levantó también.

-Tomare una ducha- le avise y me fui al baño.

-Rei-chan... Puedo bañarme contigo?... Nunca me he bañado con alguien y...-

-Vamos- lo interrumpí cargándolo estilo princesa, a decir verdad yo tampoco me había bañado con alguien -Cumpliré todos tus deseos- lo bese en la frente.

-Te amo Rei-chan- sentí como me abrazo por el cuello.

-Nadie te ama más que yo Nagisa-kun-

Entramos al baño y comencé a desvestirlo, mire como se sonrojaba un poco y me reí de él, después de que me regaño también quite mi ropa y abrí la regadera poniendo agua a temperatura adecuada para ambos. Cuando estuvo lista nos metimos debajo del agua que corría tan deliciosamente por nuestros cuerpos.

-Deja de verme así Rei-chan pervertido!- me regaño Nagisa en un descuido.

-No estaba viéndote lujuriosamente- me excuse -solo pensaba en poner shampoo en tu cabello- mentí.

-Este perdonado- me sonrió.

Eso hice, le puse shampoo y lo frote suavemente en su cabello, hasta le hice peinados graciosos, luego lo enjuague y el hizo lo mismo con el mío. Cuando comencé a pasar la esponja por su cuerpo soltaba leves gemidos, era divertido hacerlo, aunque claro sabía cuál era su punto débil y me aproveche un poco de eso.

-Nagisa-kun... Parece que tú eres el pervertido aquí- sonreí maliciosamente notando que ya tenía una erección.

-Tú me hiciste ponerme así- se excusó sonrojado -me tocaste donde no debías-

-Me hace feliz que solo te pongas así por mí- lo bese profundamente -aunque hay que hacer algo con esto- acaricie levemente su erección

-Rei-chan- suspiro -Solo íbamos a bañarnos- dijo dificultosamente, yo ya estaba masturbándolo.

-Enserio quieres que me detenga?- pregunte pegándome a él, mordiendo levemente su cuello

-No...- me abrazo mientras lo hacía hasta que se corrió en mi mano.

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