Kyoto

Capitulo 10

        CAPITULO 10

Nuestros trabajos y proyectos finales de nuevo habían terminado, aun nos faltaba mucha carrera por delante aunque, desde mi punto de vista ya casi éramos profesionistas. El semestre que entra debemos iniciar pasantías y prácticas profesionales según los orientadores eso ayudaría a conseguir un trabajo más adelante ya que tendríamos cierta practica en "nuestra área" sería un gran apoyo para obtener un mejor trabajo, a muchos los contratan en donde hacen las prácticas y si tienen suerte ascenderían pronto.

Nagisa y yo nos encontrábamos en servicios sociales, ya éramos más abiertos en cuanto a nuestra relación, media escuela sabia de lo nuestro y bueno aunque era más que perfecto ya que podía gritar a los cuatro vientos que amaba a Nagisa, a veces era un poco molesto, con muchas personas haciéndonos preguntas que a Nagisa y a mí nos da un poco de pena contestar había veces en las que no escatimaban con lo privada que era esa información, nos hacían preguntas como "¿Qué tan bueno es Nagisa en la cama?, ¿Rei, dura mucho en la cama?, ¿Quién va arriba y quien abajo?, ¿Te duele cuando Rei se acuesta contigo?, ¿Ustedes son del tipo de hombres que pueden tener hijos?. ¿Rei siempre termina dentro?" a veces era molesto, esas eran preguntas que solo nosotros deberíamos saber, pero como siempre... La información se infiltraba. Por fin salimos de ahí, aunque estábamos intactos hubiéramos preferido no encontrar a nadie que supiera muchas cosas de nosotros siempre se nos quedaban viendo con ojos de perversión... No saben lo horrible que se siente que te coman con la mirada junto a tu pareja... Eso solo debería hacérmelo Nagisa y yo a él.

Los hombres que habían estado molestando a Nagisa lo habían dejado en paz, después de todo últimamente pasaba mucho tiempo con él, dado a que nuestros horarios coincidieron con algunas modificaciones que hubo en el mío ahora entrabamos y salíamos a la misma hora, lo que nos beneficiaba porque podíamos desvelarnos juntos haciendo tarea o platicar por largos ratos antes de dormir aunque lo lamentáramos a la mañana siguiente. En nuestro apartamento, las cosas mejoraban al no estar tanto tiempo separados, teníamos más momentos de pasar ambos solos, y nadie agradecía eso más que yo: a veces es difícil tener una pareja y que estén juntos y no poder convivir con ella mucho tiempo ya sea escuela, trabajo, tareas, reuniones o cualquier cosa viable, la verdad odiaba esos momentos; pero sabía que más adelante tendría mi recompensa.

Pronto será el día en que cumpla un año de relación con Nagisa y para ser franco no tenía ni la más mínima idea de que hacer para festejar, anteriormente en nuestros cumple mes pues siempre yo cocinaba algo y terminábamos en la cama, pero esta vez quería hacer algo diferente, algo romántico, algo que no habría hecho con ninguna otra persona, porque Nagisa es la persona más especial que tengo en mi corazón y odiaría que esto no fuera especial... No todos los días cumples un año de relación con tu pareja.

-Rei-chan, estas muy serio, ¿pasa algo?- me pregunto Nagisa...."Mierda se ha dado cuenta" fue lo primero que pensé al escuchar eso.

-Todo está bien, solo que estoy algo preocupado por lo de mis pasantías, quiero hacerlas en una buena editorial con buenos escritores, así podría aprender de ellos- le mentí, odiaba hacerlo pero era completamente necesario.

-Bueno, estoy seguro que encontraras una, eres muy buen escritor Rei-chan, aunque el que debería estar preocupado soy yo- suspiro -me será más difícil encontrar una buena empresa que quiera que diseñe para ellos, después de todo hay mucha competencia-

-Vas a ver que lo vas a lograr- lo jale hacia mí -tengo fe en ti- me acerque para besarlo lentamente y sentí como me correspondía el beso, abrazándome.

-Nadie es mejor para dar ánimos que Rei-chan- me sonrió sin dejar de abrazarme.

Y de repente, cuando empecé a poner atención a mi entorno ahí estaban, todas las chicas a las que les gustaba ver estos encuentros íntimos entre Nagisa y yo, sacando fotografías... Fujoshis creo que les dicen dan mucho miedo, solo atinamos a sonreír nerviosamente mientras nos alejábamos despacio, estas criaturas huelen el miedo.