Erza Scarlet, la famosa Titania o reina de las hadas como prefirais llamarla.
La maga de re-arme ed considerada la maga más fuerte y fiel de Fairy tail. Pero esto cambiará, por culpa de un mal entendido.
Un día Lucy y Wendy son heridas y a causa de...
La peli roja se encontraba sentada en el borde de la cama con sus piernas abiertas de manera descarada. La rubia se encontraba de rodillas en frente de la pelirroja con su rostro justo en frente de la zona V de Erza.
La rubia tragó duro. La verdad es que por alguna razón le excitada aún mas el hecho de recibir órdenes de su amada. Colocó sus manos en los muslos de la pelirroja y comenzó a besar, lamer y dar muy leves mordiscos en la piel de la maga de armadura acercándose poco a poco a la zona privada de su novia.
Erza soltaba leves quejidos de placer. Lucy acercó su boca a la entrada de su pareja dejando que la peli roja sintiera el aliento de su amada en su vagina. Esto hizo que la Erza se excitada haciendo que su zona comenzara a desprender algo más de líquido.
- quiero ... probar - afirmó con su voz jadeante a causa de la excitación. Sus ojos fe color chocolate no tenían brillo reflejando deseo en ellos al ver el coño de Erza.
- Hazlo cariño, se que te gustará - dijo ella colocando sus manos detrás de ella para mantenerse sentada cuando la rubia comenzara su acción. Una sonrisa socarrona se dibujó en el rostro de Erza.
Con algo de pena Lucy sacó su lengua y le dio una leve lamida al coño de Erza haciendo que una corriente eléctrica todo el cuerpo de la chica. Definitivamente esa sensación era única, y tan solo se la podía dar aquella rubia.
Al Lucy notar que su acción causó placer en la pelirroja decidió repetirla. Colocó sus manos en el suelo de madera para después comenzar a lamer de manera acelerada para causarle más placer a su pareja. Erza comenzó a gemir sin y soltar jadeos ante la acción de su novia.
Erza apretó sus manos apresando la tela tela entre sus dedos, su boca estaba entre abierta y de vez en cuando soltaba gemidos.
Lucy parecía satisfecha por haber podido darle placer a su amada. Miró un momento a Erza observando su cara de placer. La rubia volvió a colocar su rostro en la entrada de la peli roja y comenzó a hacer círculos con su lengua al rededor del botón de placer de Erza. Su clítoris.
Movió su mano hasta llegar a su entrada y metió dentro de la vagina de su amada dos dedos haciendo que ella soltara un grito de placer. Comenzó a mover sus dedos en el interior de ella para después rozar con sus dientes el clítoris haciendo que un grito de placer escapara de entre sus labios - ¡Aagh! ¡Lucy! - gritó de placer.
La rubia sonrió y aceleró el movimiento de sus dedos para después introducir otro dedo en el interior de ella moviendolos en círculos mientras que de vez en cuando simulaba estocadas con éstos.
- Lucy, yo no puedo ¡Agh! - gimió en un tono más alto de lo usual. La peli roja estaba al límite, ella sentía un gran calor y una presión en la zona baja de su abdomen - cómo sigas así, me-e voy a correr - dijo hechando su cabeza hacia atrás por el placer mientras cerraba con fuerza su ojos.
La rubia dio un beso al clítoris de la chica mientras daba otra estocada con sus dedos haciendo que al final ella llegara al éxtasis y soltara toda su esencia sobre el rostro y manos de su amada la cual intentó tomar lo máximo posible de su esencia.
Comenzó a lamer toda la vagina de Erza alimentándose de aquél líquido pegajoso, caliente y delicioso según la opinión de Lucy. - Eres deliciosa Erza - declaró ella de manera pervertida con sus mejillas sonrosadas. Retiró su mano y su rostro de la zona de su amada y miró enbobada el rostro de su pareja la cual respiaraba de manera agitada por su reciente orgasmo - y dime ¿Lo he hecho bien? - se atrevió a preguntar esta vez con un poco más de pena ladeando su cabeza.
- los has hecho genial, eres la mejor cariño dijo jadeante la peli roja. Erza arqueo su espalda acercándose a Lucy. Colocó sus manos en las mejillas de ella y la obligó a que ambas acercaran sus rostros fundiéndose en un beso lleno de amor y pasión.
La lengua de ambas estabana en mitad de una guerra de lenguas. Erza le cogió de los hombros a la chica y la obligó a levantarse de donde estaba sentada. Ahora ambas se encontraban sentadas encima de la cama. Erza obligó a Lucy a abrir sus piernas he hizo que ella colocará su pierna izquierda sobre su pierna derecha mientras que la peli roja colocaba su pierna izquierda encima de la derecha de la Heartfilia.
La vagina de ambas se rozaba dándose placer la una a la otra al rozar el clítoris de ambas. Sus pechos también estaban juntos, los pezones de ambas duros por la excitación también se rozaban causandose placer entre sí.
Ambas volvieron a juntar sus lenguas en un beso apasionado intentando tomar el control. Cuando se separaron un hilo de saliva unía sus lenguas - ¡Agh! - ambas gimieron cuando Erza comenzó a mover sus caderas de manera más apresurada para así darse más placer - Tócate - ordenó la peli roja colocando su rostro en el espacio que había entre su cuello y hombro para después comenzar a besar, morder y lamer aquella parte de su cuerpo.
La rubia parecía confundida, pero cumplió lo que su amada le pidió, eso sí, la rubia no solo se dio placer a sí misma. La rubia movió su mano izquierda hasta su entrada con cuidado de no interrumpir el frote de entre las vaginas de ambas, ella intrujo dos de sus dedos haciendo que la rubia gimiera. Sus ojos estaban llenos de placer y saliva comenzó a salir de las comisuras de sus labios.
- Er-erza - gimió Lucy, con algo de esfuerzo la rubia movió su mano derecha hasta la entrada de su pareja imitando la acción que estaba tomando acabo en ella misma así masturbando a ambas - ¡¡agh agh!! - gritaron ambas por el placer que sentían ambas.
- Lucy, yo - ella trataba de hablar, pero era casi imposible ya que la chica sentía demasiado placer cómo para poder articular una frase con coherencia - ¡No puedo más! - gritaron ambas por el placer llegando ambas a un orgasmo muy placentero para ambas. Definitivamente ese momento era increíble para ambas.
Mientras tantos fuera de la habitación se podía ver a Brandish apoyada al en la pared fuera de la habitación de la pareja. Ella miraba a la puerta con un sonrojo en sus mejillas.
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- Me hice pequeña y entré para saber quién era el padre de Erza y no solo veo eso, valla, vine buscando plata y me encontré oro - susurro ella con un tono pervertido.
