Flores

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¡Devuélveme eso pelotudo!— escuchó en la planta baja, al parecer, era el único que faltaba.
¡No sapo culiao!

Su cubrió con la cobija hasta su cabeza, no quería levantarse todavía, sería lo mismo de todos los putos días.

Levantarse, desayunar, quedarse solo en casa por casi todo el día, recibir a su familia devuelta, dormir.

Aún así, sabía que vendida o Argentina o Chile a levantarlo, en casos extremos, Colombia.

Se levantó de mala gana y se fue al ropero, tomo una al azar y se fue a vestir.

Literalmente, casi toda su ropa era igual, blanca con adornos dorados, esta vez, fue una camisa que parecía China por sus botones, era de manga algo larga y al final de estas una hilera de color dorado se encontraba.

Sus pantalones eran algo apretados y estos eran del mismo color.

Que aburrido, ¿Cierto?

Bajo con "cuidado" las escaleras, encontrando a Chile y Argentina peleando en el suelo mientras que Perú, Panamá y Ecuador hacían apuestas sobre quién ganaría.

Buenos días putos.— saludo México tomando un plato después de agradecerle a la sirvienta.
¡Buenos días, boludo!— gritó Argentina lanzando una espada de hielo hacia Chile, quien la esquivo ágilmente.

¡Buenos días gil culiao!

Hola México, ¿Como dormiste?— pregunto Perú con un pan tostado en la boca.
Pus bien, ¿Onde está papá?— tomo un pedazo de huevo y se lo llevó a la boca.

Fue a hacer algunas cosas con Portugal y creo que de ahí, va con UK y Francia.respondió calmado Colombia tomando un té, detrás de ellos, Chile y Argentina seguían dándose en la madre.

Bueno, iré a caminar un rato.— solo había comido un poco, pero quería salir a ver las rosas que había plantado.
Termina de comer México.— Perú no estaba de humor para hacer una pelea con su hermano, así que, de ser necesario, lo obligaría.

Ahorita.—

—Hazlo ahora.— Colombia dejo su vaso de té en la mesa y le dedicó una mirada frívola al mexicano, sin embargo, no le hizo caso y salió de la casa a ver sus flores.

¿Cuántas veces van?— pregunto irritado el tricolor serio al peruano.
Es como la quinta o sexta vez que deja su plato...— Perú rasco su cabeza con nerviosismo, en cambio, Panamá seguía con la riña de estos dos.

México salió al gran patio donde las flores que había plantado estaban en su mejor punto.
Rosas, girasoles, lirios, cempasúchil entre muchas flores más.

Comenzó a regar cada hilera de flores con una sonrisa en su rostro, una muy linda a decir verdad.
Sintió un pequeño toque en su hombro, giro para observar bien y era Colombia con su mirada seria de siempre, pero esta vez, se notaba enojado.

¿Sucede algo?— aún con la sonrisa, México le preguntó a su hermano.
¿Por qué? Dime México, ¿Por qué no comes bien? No quiero mentiras, dime la puta verdad.— apretó su hombro un poco, el tricolor con emblema de águila comenzó a sudar frío por los nervios.

Simplemente no tengo el mismo apetito de siempre.— le restó importancia y volvió a regar sus plantas.
¡Mentira!— lo tomo bruscamente del brazo y lo obligó a mirarlo, sus otro hermanos lo habían escuchado y estaban saliendo para ver qué pasaba.

¡Sabes bien que odio las mentiras! ¡Así que dime! ¡¿Por qué no comes bien, México!? ¿¡Es por qué no tienes poderes!? ¡¿Es por eso!?— humo comenzaba a salir de las manos del colombiano, asustando al mexicano, quien intento soltarse.
E-espera, C-colombia cálmate por favor, t- te explicaré todo dentro de la casa...— intento tranquilizarlo, pues estaba perdiendo el control.

¡No es cierto!— fue un movimiento bastante brusco, en un momento a otro, todo el jardín se prendió en fuego, sus flores que había plantado meses atrás ahora estaban ardiendo.

Colombia palideció, no era su intención, perdió la paciencia, y no están en el hacer todo eso.

M-mex, y-yo...—

No le dio tiempo de disculparse, se levantó todo y corrió dentro de la casa mientras que los mayordomos apagaban el fuego.

¡México espera!— escuchó la voz de Argentina por detrás, entro a su cuarto y se encerró ahí, escuchando los gritos de sus hermanos afuera de la alcoba.

Muchos pensaran que fue ahí a llorar, pero no lo hizo.

No derramó ni una sola lágrima.

Simplemente se dejó caer en el suelo de su baño privado, comenzó a golpear la pared con furia, sus nudillos estaban sangrando y la pared tenía grietas, pero no sé detuvo por un rato, simplemente descargo su ira.

<<¿¡Es por qué no tienes poderes!?>>

Debajo del Mar &lt;&lt;RusMex&gt;&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora