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El soviético se encontraba en el balcón de su escondite, mirando los peces pasar tranquilamente, tomando de vez en cuando de la Copa de vino que en sus manos yacía.

-Creo que ninguno de nosotros esperaba que hicieras tú parte del plan, después de que huiste a la Atlántida al decírtelo...- URSS miró a su hijo con una sonrisa, levantándose del lugar, junto con Reich y Azteca.

-Es hora.- se lanzó al suelo, siendo seguido por los demás rápidamente, en ese lugar se encontraban extraños símbolos pintados con sangre, creando un círculo, dentro yacía La Llorona como también, La Catrina.

-Supongo que escuchaste de ellas...- el Nazi llegó al lado del ruso tricolor, tocando su hombro.
- Descendientes directas de todas las tribus de México, Azteca, Maya, Zapoteca y entre otros más que me da flojera decir...- se posó al lado del prehispánico.

-Con suficiente poder para doblegar tanto a URSS como a mí...- dijo con su clásica sonrisa de tiburón.
-¿Entonces como pudieron derrotarlas?- Rusia miró a las chicas tendidas en el centro del lugar, siento conectadas por la sangre alrededor.

-Tu mejor que nadie sabe el poder de URSS... Manipulación mental... Les hizo creer que habían sido derrotadas cuando en realidad solamente se desmayaron.- se burló un poco, colocándose mejor su traje.
-Ahora presenciarás el nacimiento de una nueva tierra.- lanzó una honda de energía junto con Azteca y el soviético, el símbolo comenzó a brillar de un rojo carmesí, ambos cuerpos de las chicas se hicieron polvo, creando un remolino de arena mientras el suelo comenzaba a agrietarse.

Un gran agujero negro se creó, dentro de aquella masa, varias manos comenzaron a hacer acto de presencia, saliendo de a poco con armas en mano colocándose de rodillas ante el trio de malvados.

-El ejército de los olvidados... Asesinos, psicópatas, criminales y cualquier persona que te imagines... Están aquí...- dos grandes alas de murciélago se alzaron imponentes desde el agujero.

-Incluido mi padre.- aquel ser tricolor salió del lugar, abriendo su boca para soltar un rugido, mientras varias pilas de dientes afilados salían a relucir.

Rusia retrocedió unos pasos, haciendo un hechizo de advertencia hacia sus súbditos en Atlanta.

-Maldita sea...- maldijo en voz baja, siendo rápidamente envuelto en una luz brillante y cálida, alertando a los demás países.
-He vuelto... Mi amada Muerte...- aquel tricolor con escudo de águila enredo al ruso con sus alas dando un beso suave en sus labios.

-¡Tú! ¡Tú estabas muerto!- gritó con cólera el Nazi.

México sonrió y los miró, detrás de él, Japón y USA se encontraban llegando a su lado, junto con un tercero, el Mexicano del otro universo.

-Veras Reich...- comenzó a hablar la nipona.
-Cuando te fuiste, nosotros nos quedamos "lamentando" la perdida y traición de uno de nosotros pero cometiste un error, no "remataste".- saco su espada para ponerse en guardia.

-Nuestro plan era encontrar tu nido, hijo de perra, si, nuestro México murió, pero resulta que este chico.- se apoyó en el hombro del otro latino, dándole una sonrisa.
-Tambien tiene el poder de la vida, lo que significa, que puede traerla de vuelta siempre y cuando...-

-La Muerte no esté cerca.- termino Rusia, abrazando a su amado de la cintura.
Este al mismo tiempo levantó aquella pulsera con un coral falso en medio, del cual se podía ver un tintineo rojo.

-Cayeron directo a nuestra trampa.- URSS soltó un gruñido, alzó su espada al cielo y luego lo apunto a ellos.
-¡A ellos! ¡No quiero ningún sobreviviente!- aquella masa de hombres muertos se abalanzaron contra ellos.

-¡Son prácticamente 1 contra un millón! ¡Están perdidos!- Reich comenzó a reír, viendo como lentamente, su ejército llegaba a sus enemigos.

-Ese...- comenzó Rusia, levantando su mano derecha.
-Tambien...- La nipona hizo lo mismo.
-Fue tu error.- Japón deshizo el hechizo que los mantenía en una burbuja de aire de tronos del mar, arrasando solo con la casa, el trio de malévolos no se inmutó, pero de alrededor, un ejército de Sirenas y Tritones cubiertos con armaduras llegaron, creando una emboscada.

-Veamoa si me sonríes con orgullo de nuevo padre.- Rusia sonrió, dando la orden para atacar.

Debajo del Mar <<RusMex>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora