Debajo del Mar <<RusMex>>

¡Puercos!

México sintió como su pecho se estrujaba, una ligera brisa sacudió todo su ser, se quedó estático, simplemente no lo podía creer.

—¿México?— pregunto Rusia al notar la expresión del tricolor.
—Ya comenzó...—

—¿Tan rápido?— hablo el otro haciendo una mueca, de verdad que Azteca nunca se cansa.
—¿Como... Te enteraste?— se atrevió a preguntar.

—Un alma ha dejado esta tierra...— suspiro, se dejo caer al suelo, donde varias flores y pequeñas plantas se alzaron.

Rusia se sentó junto a él, marchitando algunas de estas, al notarlo, quiso separarse, sin embargo, México se recargo en su hombro.
—¿Volverás a Atlanta?— el tono de voz que utilizo no pudo evitar sonar triste.
—Si... Tengo qué...— observó al bosque.

—Creo que esta vez no podré acompañarte...— se burló, no obstante, no era de felicidad o simplemente de cotorreo, fue de una tristeza acumulada en su corazón.

Irremediablemente, sus lágrimas comenzaron a salir.

—¿M-mex-

No pudo terminar su oración cuando el latino estampó sus labios contra los suyos, uniéndose en un suave beso, uno que libero tantas emociones, pero también creo nuevas.
Rusia lo abrazó de su espalda y lo junto a su cuerpo, profundizando aún más el beso.

Se separaron momentos después por la falta de aire, México se encontraba sobre el regazo del más grande.
—Nosotros... No podemos estar juntos... ¿V-verdad?— el eslavo hizo una mueca, era verdad.

Recordaba las advertencias de su padre, si ambos se emparejaban, nada sería igual, tanto la Vida como la Muerte tendrían dificultades, provocando la extinción de la raza humana.

—P-pero yo... ¡Yo quiero estar contigo! Simplemente yo...— sollozo con fuerza.

El ruso lo miro, hace mucho tiempo que ambos quisieron estar juntos, pero URRS se los impidió.

Rusia atacó los labios de más pequeño en un intento de calmar su llanto, ese desgarrador sonido quebrantada su alma poco a poco.
—Yo también quiero estar contigo... Me vale una mierda que mi padre haya dicho todo eso... Estoy dispuesto a tomar el riesgo...— le dio un fuerte abrazo que fue correspondido firmemente por México.

—¡Así los quería agarrar puercos!!— llego Chile de la nada rompiendo ese momento...

Alch, perdón por no actualizar uni

He tenido varias emociones y justo ahora la escuela está mamadisima..

¡VerGah!