Summer Camp Rivalry [Stony]

VI

Otro idiota, bufé con fastidio.

–No me digas así–me levanté y lo encaré–¿Tú quién diablos eres? ¿Qué haces aquí?

–Vengo del campamento Hydra–sonrió–Y me llamo Víctor...Víctor von Doom–quiso acercarse a mí pero puse el martillo entre nosotros dos, indicándole que no lo hiciera–¿Cuál es tu nombre?

Reí en seco.

–Estás loco si crees que te lo diré.

–¡Tony! ¡Llegué antes que el cien!–Steve terminó de escalar–¿Verdad?–no se había dado cuenta que teníamos compañía.

–Entonces Tony ¿heh?–el castaño cruzó sus brazos en su pecho–Lindo, como tú.

–¿Quién eres?–frunció el ceño hacia el intruso–Tony, ¿lo conoces?–negué–Bien–se acercó a mí y tomó mi brazo–Vámonos, baja tú primero.

Empecé a bajar y después de mí le siguió el rubio.

Cuando ambos llegamos abajo, nos apresuramos a caminar, estábamos a dos metros del árbol cuando llegó Peggy corriendo hacia los brazos de mi acompañante.

–Peggy te dije que no me iría por mucho tiempo–le sonrió tiernamente.

Yo no podía ver eso así que me giré y vi al tal Víctor observándonos, me alejé de Rogers un poco y le grité.

–¡Deberías visitarme en el campamento Doom!

–¡Ten por seguro que lo haré Tony!–sonrió de lado y se dirigió al campamento Hydra.

–Creí que no lo conocías Stark.

–En efecto Rogers pero me cayó bien, tuvimos una buena charla antes de que llegaras–más bien algo escalofriante pero no le iba a decir eso, no mientras estuviera Peggy aquí junto a él, abrazándose a su pecho.

–No me agrada, tiene algo que no me agrada...

–Oh, Steve–Peggy golpeó su pecho juguetonamente–Tony ya está grande y sabe lo que hace, ¿no es cierto?–la castaña me miró y le sonreí, era tan linda, imposible tenerle rencor u odio.

–Muy cierto Peggy, gracias–Metí mis manos en los bolsillos del pantalón y seguí caminado junto a ellos, estaba haciendo el peor tercio de la historia.

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Creo que ésta ha sido mi peor idea...

En definitiva invitar a Víctor fue una pésima idea, aunque para ser sincero no creí que viniera, ni siquiera quería que lo hiciera, no realmente.

–Creo que no deberíamos hacerlo–Víctor no me miro, creo que ni me escucho–Es una terrible idea.

–Va a ser muy divertido–me contradijo.

–¿De dónde rayos sacaste cohetes?

–Siempre los traigo por si acaso–sonrió maliciosamente...pésima idea el tenerlo aquí–Ahí vienen– Señaló a dos chicos que no conocía para nada, ambos castaños sólo que uno tenía unos cuantos rizos y el otro tenía el pelo lacio y corto.

–Cambié de parecer–salí de detrás del árbol y troté hacia ellos para evitar el susto que se iban a llevar.

Tardé en llegar y los cohetes explotaron.