XIX

6.7K 625 241
                                    

[18+]

Los labios de Steve sabían dulces y eran tan cálidos. Me encantaba que en estos momento estuvieran tan hinchados, tan rojos.

Le amaba, le amaba con todo mi corazón estaba seguro de ello.

–T-Tony–lo besé de nuevo, no quería hablar, lo quería a él–Si seguimos no sé si podremos parar.

–No quiero parar Rogers–mordí mi labio inferior levemente–¿Tú quieres parar?–enarqué una ceja.

Tomó mi rostro entre sus manos para después acariciar con sus pulgares mis mejillas.

–No quiero parar Tony.

–Bien–sonreí al mismo tiempo que enredaba mis dedos en sus rubios cabellos y atraía su rostro al mío.

El calor y electricidad subían con cada caricia.

Llegó un momento en el que concluimos que nuestras playeras estorbaban.

Steve me quitó la mía lentamente, se estaba tomando su tiempo; sus azulados ojos, ahora brillosos, recorrían mi pecho sin pudor alguno, no era como que me molestara en realidad, esa mirada suya sobre mi cuerpo simplemente me hacía desearlo aún más.

Aprovechando la quietud de Steve colé mis manos bajo su playera recorriendo los abdominales de este y mientras lo hacía también subía de poco en poco su playera.

Noté cómo cerraba los ojos y echaba su cabeza hacia atrás, le gustaba que mis manos tocaran su torso, supuse que le gustaría más si con mis labios recorriera el mismo camino.

–Tony...–murmuró en un suspiro.

Humedecía mis labios cada que me separaba de la piel contraria.

Besé su clavícula y luego subí hasta llegar a su marcada mandíbula la cual mordí suavemente.

–¿Disfrutando capitán?–besé sus labios rápidamente.

–Demasiado–abrió los zafiros azules que tenía como ojos–Pero creo que es tu turno.

Steve me recostó en la cama, él ahora estaba sobre mí.

Sus labios atacaron los míos ferozmente, sus largos dedos acariciaban mis mejillas mientras su lengua se fundía con la mía.

Un jadeo escapó de mis labios cuando sentí como agarraba mis glúteos, amaba que sus manos fueran tan grandes.

Steve mordió mi hombro dulcemente para luego hundir su rostro en mi cuello y murmurar algo que no entendí.

Su aliento caliente chocando con mi piel logró enviar corrientes eléctricas desde mi cabeza hasta los pies, sentía mi vientre cada vez más caliente, lo quería dentro de mí.

–¿Q-Qué d-dijiste?–alcancé a murmurar.

Para ambos era la primera vez pero las manos de Steve tocaban las partes correctas de mi cuerpo con gran experiencia.

–Dije...–Rogers me miró a los ojos–que me gusta como sabes.

Podía ver como sus ojos tenían ese brillo juguetón y divertido, estaba disfrutando verme rojo gracias a su cumplido.

Mi mano, para vengarme, se posó sobre su falo, el pants que traía era demasiado delgado, se podía ver fácilmente cuan excitado se encontraba, y gracias a mi pequeña venganza yo podía sentir exactamente qué tan duro estaba.

–¿Quién está rojo ahora Rogers?–me relamí el labio inferior.

–Estás jugando con fuego Stark.

Summer Camp Rivalry                                                [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora