𝐈

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Frank Iero es un joven que fue criado en una familia que le inculcó durante toda su vida que él no necesitaba a nadie para ser feliz, que el amor era una falsedad, que las parejas solo se unían para procear, que debía trabajar y buscar una manera de sobrellevar sus días hasta que le tocara la hora de partir.

No más.

No habían sueños ni expectativas, solo debías escoger a alguien con quien compartir la vida, quizás tener hijos, trabajar y conseguir mucho dinero, además esperar la muerte algún día, eso era lo básico.

Era simple, la única regla era no enamorarse jamás, el resto de sus deseos y caprichos los podía obtener, porque si él quería algo lo conseguía, siempre y cuando su único amor fuese el dinero, ya que con ello podría comprar lo que fuese, incluso la felicidad, en palabras de sus padres.

A sus 18 años, Frank estaba cansado de la vida que le querían imponer, en su adolescencia nunca tuvo una relación sentimental. Tuvo un fugaz noviazgo con un adorable chico de hermosos ojos azules, pero para su mala suerte sus padres se enteraron, ese día fue el peor de su existencia, recibió una golpiza por parte de su padre, pensó que no sobreviviría.

Luego de ello le obligaron a entablar una relación con una chica llamada Jamia, pero él no lograba quererla, ni mucho menos verse junto a ella en un futuro, a sus ojos era solo su amiga.

Si bien su mayor enseñanza era que no necesitaba a nadie, se le quería imponer un matrimonio, pero a él ni siquiera le interesaban las mujeres.

A sus 20 años decidió abandonar su compromiso y alejarse de casa de sus padres. Los que no dudaron en darle la espalda puesto que era una vergüenza inmensa tener un hijo homosexual y cobarde que había escapado de sus responsabilidades.

Frank se convenció a sí mismo que el amor era una falsedad ya que ni sus mismos padres le amaban, se encargó de trabajar arduamente, para demostrarles que no los necesitaba, que efectivamente a como ellos le enseñaron, no necesitaba de nadie para ser feliz.

Dos años después, consiguió tener su propio taller de tatuajes, le iba de maravilla, muchas personas famosas lo buscaban por su impecable trabajo, tenía auto y un lindo departamento, en el último piso de un edificio en el centro de la ciudad a unos 20 minutos de su establecimiento. El lugar tenía dos cuartos, un baño, la cocina, la sala y una azotea con asombrosa vista a la ciudad, sin embargo ese hermoso espacio era lúgubre, apenas un farolillo y una silla hecha de polines.

A la vista de los demás él era feliz siendo un tipo solitario, puesto que "amaba en soledad", claro que había tenido experiencias sexuales, pero nunca una que durará más de una o dos noches, encuentros que con dificultad se repetían, sin embargo nunca eran en su hogar.

Pero vamos,

Querido Frankie, ¿Si quiera te puedes engañar a ti mismo? ¿No anhelas la calidad de un abrazo al llegar a casa? ¿Qué te dediquen palabras de cariño? ¿Un te amo de alguien especial?

A pesar de las ideologías implantadas en él, Frank en el fondo de su corazón y en lo más profundo de su alma guarda la esperanza de que llegue ese alguien especial a su vida, que le demuestre que el amor si existe y que la posibilidad de encontrar la felicidad en otra persona que se complemente a la perfección con él es verdadera.

En palabras de su mejor amigo, eso es algo que le dará una satisfacción única, el ser capaz de amar sin reservas, entregarlo todo, lo volverá aún más fuerte de lo que ya es.

Y él le cree, porque sabe que la vida le ha de compensar todo el mal que la crianza de sus padres hicieron en sus sentimientos, quiere dejar de ser el ser frío, y poder amar.

Aunque él no lo acepte esa esperanza esta ahí, manteniéndose fuerte, como un rayito de sol queriendo salir en un día de tormenta.

A New Day's Coming for Us ➛FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora