Jaemin no podía creer que el tiempo había pasado tan rápido. Ya se cumplirían cinco meses de su partida a Corea con YukHei. Hace poco había sido el cumpleaños de este último y ya era mayor de edad.Fue muy doloroso pasar año nuevo y navidad fuera de casa. Su padre los recibió cálidamente, con muchísima comida y cosas dulces. YukHei tenía miedo de no caerle bien a su suegro, pero el mayor demostró cariño y apoyo a los adolescentes.
El día que llegaron fue uno de los más raros e incómodos. Jaemin no veía a su padre hace más de un año y medio, ChungHee no podía creer que su hijo ya lo estaba repasando.
Con respecto a la empresa la rutina era así, se levantaban a las 07:00 AM para prepararse y luego salir a las 07:30 para ir a la escuela. No tenían muchos amigos allí, los mánager dijeron que no debían llamar la atención. Pero eso no quería decir que su debut esté cerca, o eso creía Jaemin. Luego salían de la escuela a las 11:14 AM para volver al departamento del señor Na para dejar sus cosas, cambiarse el uniforme y almorzar, para después de todo esto irse nuevamente a SM Entertainment para sus prácticas.
Tampoco era un cuento de hadas estar allí o estudiar en Corea. Al contrario, los instructores eran estrictos, estaban todo el tiempo con mala cara, y peor aún si te equivocabas en alguna nota o paso te insultaba y te recalcaban todo lo que haces mal, pero de mala manera. Y también el tema del peso, Jaemin era una persona con figura delgada, pero últimamente estaba bajando mucho de peso y eso era malo.
Todo había cambiado. Hasta su relación con el chino ya no era igual.
Pero él ya no era un niño pequeño como para andar llorando porque YukHei siempre estaba ocupado estudiando o aprendiendo cosas en sus clases. Ahorahora tenía diecisiete años y una responsabilidad. Su vida siempre había sido fácil naciendo en cuna de oro, pero ahora era diferente, no era el niño de mamá, no estaba su abuela para abrazarlo y darle besitos en la sien. Tampoco estaba en su cuarto jugando a su Playstation. Quería ser fuerte pero no podía. Habían noches que se hacían muy cortas, él solo quería tener un descanso, dormir aunque sea tres horas más.
Pero era todo su culpa, él se lo buscó. Pero no se arrepentía de haber ido a esa audición. Ahora mismo estaba haciendo dieta, si quería comer algo dulce, debía comer una zanahoria, era horrible ya que Jaemin amaba los dulces.
Hoy era jueves, él estaba en la sala de prácticas bailando la nueva coreografía que había inventado para su prueba de fin de mes. Pero el ruido de la puerta abrirse lo sacó de su concentración e hizo mal un paso.
—¡Holis!.—gritó el muchacho que había entrado, iban juntos a la escuela, pero él era un año y medio menor que el chico. Que también era Trainee.
—Oh. Me asustaste.—exclamó Nana caminando a donde su celular yacía apoyado para apagar la música.—¿Qué pasa hyung?.
El alto chico se acercó al de pelo castaño, ya que el rosa ya se había desintegrado, y lo abrazó por la cintura. No era extraño que haga eso, Jaemin ya se había acostumbrado a que su amigo sea así de cariñoso con él.
—El señor Lee te espera en la sala. Bueno nos llamó a tí, a mí y a Xuxi.—dijo esto mirando hacia el techo tratando de recordar lo que el señor Lee le había dicho.— Hei ya está en la oficina esperándonos.
Hei era un apodo que el muchacho había inventado para no tener que decirle YukHei al chino o Xuxi y tener un apodo especial para su dongsaeng.
—Bueno, entonces vamos....Ay, estoy todo sudado...—era verdad, Jaemin tenía la camiseta ligeramente mojada gracias a que el exceso de calor, debido a estar bailando, se contrarresta evaporando agua por las glándulas de nuestra piel.
ESTÁS LEYENDO
Life is ironic 《NoMin》
FanfictionJaemin era un chico tranquilo, padres separados, una vida buena, una familia amorosa. Pero quién pensaría que el pequeño capullo Na se convertiría en una estrella pop?, y más aún, un integrante de su banda favorita NCT. ¿Quién hubiera pensado que él...