Habían estado besándose durante más de cinco minutos. No es que no le gustara, pero ya le dolían los labios y le costaba respirar así que debía ponerle fin a esto.—J-jeno...—comenzó con voz ronca.—D-debemos... Pa-rar....
Jeno estaba llevando todo al extremo. A Jaemin ya le estaba dejando de gustar esta situación. Así que se separó bruscamente y lo miró con el ceño fruncido.
—Esto no es correcto Jeno.—dijo serio. El azabache quedó unos segundos mirándolo y luego bajó la cabeza, susurrando un "Tienes razón, soy un desastre." levantándose de aquel sofá en donde habían estado los últimos quince minutos después de comer. Los miembros obviamente aún no llegaban.
Jaemin se sintió mal por él, y también bajó la cabeza con sumisión. Sus labios estaban tan rojos e inchados que le costaba moverlos, imaginó que Jeno también los tendría así, todo pasó tan rápido que no pudo verlos, esos labios tan hermosos...
No, tú deberías pensar en YukHei, no en Jeno.
Se reprochó sacudiendo la cabeza para sacar esos pensamientos de su mente.
Esto está mal...Xuxi no se merece esto...
Las lágrimas comenzaron a salir.
¿Por qué soy tan débil? Debería alejarme de todos, así dejo de molestar.
Llorar en silencio era tarea fácil para él. Desde pequeño, nunca quería molestar a su madre con problemas, pues al separarse de su padre fue difícil. Aunque tenga sus estudios hechos era difícil encontrar trabajo en San Francisco. Pero gracias a que su abuela les dió un hogar y comida caliente pudieron sobrellevar su situación económica.
Su abuela...La abuela de Jaemin era un pilar muy importante en las vidas de su madre y él. Sin ella, él seguramente no estaría aquí, pues su mamá tenía pensado abortarlo porque era muy joven para tener hijos. Pero ahí estuvo su abuela para hacerla cambiar de parecer.
Todo era gracias a ella. Jaemin en la primaria era un antisocial, y allí estuvo su abuela cuando él estaba triste porque lo molestaban en su salón. Y en la secundaria no fue diferente.
El sonido de su celular lo desconcentró de su reflexión de la vida. Lo estaban llamando. Sin más se levantó del sofá limpiando sus lágrimas y corrió a la cocina, ya que lo había dejado en la isla cuando cocinaba.
Era su madre la que llamaba, con más razón se apuró a atender
—Hola mamá cómo est-.—no pudo terminar de hablar pues su madre comenzó a sollozar.—Mamá. ¿Qué está pasando?
Sin respuesta...Ella seguía con los sollozos.
—Hijo...E-es tu abuela...
Y como si fuera por arte de magia sintió como un lazo se rompía.
—¿¡Q-qué le pasó!?.—preguntó eufórico.
—Ella falleció hijo...
Sus ojos comenzaron a humedecerse, su vista se nubló y ya no le importó estar en casa ajena o que se escuche su llanto. La persona a la que más amaba en el mundo se había ido sin siquiera poder despedirse de ella. Sin siquiera poder decirle lo feliz que estaba, sin siquiera hablar con ella, o contarle lo difícil que estaba siendo el entrenamiento todos los días, ya no podría darle un beso en la mejilla, ni acompañarla en sus múltiples viajes, tampoco ir con ella al Club de Ancianos y que su abuela presumiera lo lindo e inteligente que era su nieto. Ya no podía hacer nada de eso. Ya era tarde, su abuela había fallecido sin que él lo supiera.
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Life is ironic 《NoMin》
Hayran KurguJaemin era un chico tranquilo, padres separados, una vida buena, una familia amorosa. Pero quién pensaría que el pequeño capullo Na se convertiría en una estrella pop?, y más aún, un integrante de su banda favorita NCT. ¿Quién hubiera pensado que él...