Un Matrimonio "Ilegal" [NS] (Wattys2019)

Capítulo 30

En el transcurso de un mes, las cosas no mejoraron como Naruto pudo haber pensado. Estuvo buscando alguna pista de Sasuke, incluso llegó a la agencia, pero nadie sabía darle una respuesta clara. Comenzaba a desesperarse, al menos hasta que un día llegó a su casa una cita para que se presentara en los tribunales. ¿El motivo? Sasuke le estaba pidiendo el divorcio. Ese día solo rompió la solicitud y se encerró en su habitación, ni el mismo Deidara pudo hacer algo por él.

Sasuke, después de una semana de vivir con Haku, encontró unos apartamentos lejos de la urbanización en la que vive Naruto. Con eso podía conseguir un poco de paz, al menos hasta que se vio frente a la abogada para contratarla. Su reunión con ella fue más larga de lo que se imaginó, ya que dudó más de una vez si llevar adelante su trámite de divorcio. En un arranque de ira por recordar todo, aceptó todas las condiciones.

Le había pedido a Haku que le hiciera de compañero en los tribunales, la abogada le indicó que tenía que esperarse unos minutos antes de pasar a la sala con el juez, además de que aún tenían que esperar a que llegara Naruto.

—¿Crees que venga? —el castaño le miró, los dos estaban parados cerca de la puerta por la cual se había ido la abogada.

—Tiene que hacerlo. —respondió manteniendo su mirada al frente.

—Sasuke, ¿de verdad esto es lo que quieres? Mira que después no habrá marcha atrás.

En un desvío de mirada, conectó con un par de ojos azules. Naruto entraba a los tribunales solo, vistiendo con un saco formal negro. El Uchiha pudo notar unas leves ojeras, además de un semblante serio. El rubio se paró al frente suyo, apoyándose en la otra pared del pasillo. En ese momento, Haku deseó poder desaparecer, la tensión que había entre esos dos era demasiada.

Después de que la abogada les dejara pasar, el juez comenzó a leer la solicitud. En esos minutos, Sasuke procuró evitar la mirada de Naruto, no quería arrepentirse de su decisión al último minuto.

—Según dice aquí, usted renuncia a todos los bienes adquiridos en el matrimonio. —el hombre canoso fijó su mirada en Sasuke.

—Sí. —respondió firme. 

—¿Está seguro de llevar a cabo esta separación?

—... —bajó su mirada, no podía articular palabra alguna al recibir esa pregunta. Respiró profundo, enfocando su mirada en el juez. —Sí.

—Señor Namikaze, ¿acepta las condiciones para llevar a cabo esta separación?

Naruto se vio tentado a negarse, pero también sabía que no podría llegar a ningún acuerdo con Sasuke si buscaba obligarlo a que le escuchase. Podía ver en los ojos del Uchiha ese amor del principio, en el fondo sabe que aún lo ama, así que no tiene nada que perder. Pueden divorciarse, pero jamás lo dejará ir tan fácilmente. En Sasuke, Naruto ha encontrado ese amor y apoyo que nunca ha recibido de una persona ajena a su familia; con seguridad y sin temor a equivocarse, ese hombre parado al frente suyo es con quien quiere estar el resto de su vida.

Así tenga que perseguirlo hasta el fin del mundo, conquistará ese dañado corazón una vez más. De no poder hacerlo, su nombre no sería Naruto Namikaze Uzumaki.

—Señor Namikaze. —volvió a llamarle el juez.

—Acepto. —respondió al fin, ganándose una mirada del Uchiha.

El resto de la sesión se llevó a cabo pacíficamente. Al salir de los tribunales, Naruto se apresuró a alcanzar a Sasuke antes de que pudiera irse en compañía de Haku. No podía permitir que se fuera sin antes dejar las cosas claras.

—¡Sasuke! —ambos donceles voltearon por el llamado.

—¿Qué quieres? —no sonaba grosero, en realidad se veía bastante tranquilo como para recién haberse divorciado.