Un Matrimonio "Ilegal" [NS] (Wattys2019)

Capítulo 26

Esa noche, Sasuke llegó a la propiedad con su nueva adquisición. Le había tomado cerca de una hora el decidirse por una de las tantas motocicletas que le mostraron, el resto del día lo pasó recorriendo la ciudad, para de esa manera volver a ser bueno manejando. Al estacionarse cerca de la casa de Chiyo, vio a las únicas tres personas que viven en la mansión estar en el jardín, lo miraban, pero sus ojos solo se conectaron con Naruto. Guardó las llaves en su bolsillo, rodó los ojos con disimulo al ver que Hinata se acercaba a él.

—Vaya, Sasuke, ¿es tuya? —le sonrió amistosa. De haber estado solos, lo más seguro es que hubiese dado media vuelta para irse.

—Sí.

—¿Cómo hiciste para pagarla? —Naruto se empezaba a acercar a ambos.

—Simplemente no necesito ayuda de nadie para tener mis cosas. —miró al rubio. —Ni siquiera necesitaría ayuda de mi esposo, claro... si tuviera uno.

—Estoy seguro de eso. —la Hyūga miró a Naruto, no había escuchado sus pasos. Se paró a un lado de él, rodeandole el brazo.

—Discúlpanos, Sasuke, acabo de recordar de que mi esposo y yo tenemos un paseo que organizar. Te felicito por la compra. —se despidió jalando a Naruto, los dos varones continuaron sin cortar su contacto visual. El Namikaze supo interpretar la mirada de Sasuke, y no era nada bueno.

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Hinata trató por todos los medios de hacer partícipe a Naruto de la elección de un hotel, que tuviera un hermoso campo abierto y un lujoso restaurante. Sin embargo, las únicas respuestas que obtenía era "me parece bien", "elige el que quieras". Hasta le costaba hacerse de la idea que ese paseo era de los dos.

—Mira, este dice que tiene un campo con variedad de flores y árboles, puedo imaginarnos caminando por ahí, ¿te gustaría? —Naruto nuevamente no le prestaba atención, se veía tenso leyendo un mensaje que le había llegado.

—Si te gusta, está bien. —se levantó del sofá, Hinata lo siguió con la mirada.

Esta vez no se quedaría allí esperándolo de brazos cruzados. Esperó a que Naruto saliera de la sala de estar y comenzó a seguirlo; salieron de la mansión, incluso lo siguió hasta pasar por unos jardines, se detuvo a una distancia que le permitía poder escucharlo. Estaban en la parte trasera de la casa. Apretó los puños al ver que su esposo la dejó sola para reunirse con su amante. El porte de Sasuke solo indicaba que estaba furioso, y la manera en que miraba a Naruto no era de alguien enamorado.

—Aquí estoy. —le dijo Naruto sin sonar grosero. Sasuke ya de por sí se veía enfadado, y él no piensa empeorar la situación.

—Me vas a explicar cómo es eso que tú y Hinata van a salir a un disque paseo. —le tomó por la camisa con ambas manos, sus rostros estaban lo suficientemente cerca.

—Debí suponerlo. —soltó un suspiro. —Ella quiso salir para despejarse de todo lo que ha estado pasando. Además, ¿cuál es la diferencia?, tú sales con Yahiko.

—¡Deja de ser tan infantil, Naruto! ¡¿Cuándo vas a entender que la única relación que tengo con Yahiko es laboral?! ¡Tu problema es con Yahiko, no conmigo! —le soltó con rabia, quiso regular su respiración, pero toda esa situación comenzaba a asfixiarlo. Quería golpearlo para ver si de esa manera lograba entenderlo. —Solo lo diré una vez, Namikaze, ¡no irás a ese paseo! —levantó la voz sin temor a ser escuchado.

—¿O qué? ¿Acaso me pedirás el divorcio?

Ninguno cedió ante el enfrentamiento de miradas, Sasuke estuvo por responder, pero el sonido de algo quebrándose puso a los dos en estado de alerta. Se separaron de inmediato, Naruto fue en dirección del ruido para verificar que no había nadie. Solo encontró una maceta rota, había un desastre causado por la tierra.