Un Matrimonio "Ilegal" [NS] (Wattys2019)

Capítulo 28

Hinata salió de la habitación después de guardar todas sus cosas en una maleta. Se aseguró de no dejar nada botado, pues no volvería a pisar ese lugar, al menos no por el momento. Al bajar las escaleras, pensó en todo lo que ha vivido hasta ese instante, todas las risas y discusiones al lado de Naruto.

Hacía pocas horas que fue a enfrentar a su madre, y aún podía escuchar sus propios gritos retumbando en su mente.

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Tocó la puerta solo tres veces, ya que las llaves las había dejado en la mansión. Su hermana fue quien le abrió, confundida por su inesperada visita, le indicó donde se encontraba Himiko después de que Hinata preguntara. Fue a la habitación de su madre, allí la pudo ver alistando sus cosas.

—Ah, hija, no sabía que ibas a venir. Estoy terminando de alistar mis cosas para volver a la mansión contigo, creí que encontraría esta casa hecha un desastre, pero resultó ser que tu hermana supo cuidarla.

—¿Por qué no me dijiste nada? —se acercó a pasos lentos, Himiko ladeó ligeramente su cabeza por esa pregunta tan extraña.

—¿No decirte qué?

—Tú sabías que estaba divorciada de Naruto y no me dijiste nada. —el semblante de nerviosismo de su madre le hizo saber a Hinata que sí sabe a qué se refiere. —Mamá, pude haber soportado una traición de esa magnitud de cualquier otra persona menos de ti. ¡Fui la burla de todos! Siempre me decías que Naruto era mi esposo, ¡siempre! Cuando creí que Sasuke era su amante, no tuviste la decencia de decirme la verdad, en vez de eso, hiciste crecer esa idea en mí. Cuando me enteré que estaban casados fue la misma historia. ¡¿Por qué no me dijiste nada?!

—Yo creí que podría separarlos, y de esa manera Naruto volvería a tu lado. —sus ojos se llenaron de lágrimas, al igual que los de Hinata.

—No solo fui la burla de todos, mamá, sino que también fui tu maldito juguete. Me hiciste hacer cuánta cosa quisieras solo para que Naruto estuviera a mi lado, ¿y al final de qué sirvió todo eso? ¡Estaba divorciada! Era evidente que nada iba a funcionar.

—¡El doctor dijo que no debíamos de decirte nada, mi niña! Podías colapsar por saber la verdad de las cosas.

—¡Por Dios, mamá! —caminaba de un lado a otro en la habitación, presa de una gran frustración. —Hasta llegué a recordar que Naruto se quería divorciar de mí, ¡ahí debiste de haberme dicho todo! Le estaba quitando el lugar a Sasuke... —apretó los puños. —Todo hubiera sido diferente si me contaran la verdad, ¡pero no!, me convenciste de seguir fingiendo amnesia, ¡todo por algo que no tenía ni pies ni cabeza! Yo solo me hubiera ido de esa casa para dejarlos ser felices, pero no será así mamá. ¡Las cosas no se van a quedar así! Sufrí demasiado, no puedo dar media vuelta e irme con toda esta rabia que siento.